El propio término deja claro en qué consiste una fórmula donde la central se encarga de todo lo necesario para la apertura del negocio en franquicia, lo que engloba las obras del local, uno de los aspectos más farragosos para el asociado. Un franquiciado, por su parte, que ha de asegurarse que ese franquiciador cuenta con los recursos necesarios para asumir el proceso previo a la apertura y que el coste que le va a suponer no es desorbitado. Ahora te mostramos cuatro marcas que dan esta posibilidad al emprendedor, dentro del sector de hostelería, una de las actividades donde las cuestiones relacionadas con el local –y su acondicionamiento– adquieren más relevancia.
Canel Rolls
Como factores competitivos, esta franquicia pone el foco en su margen comercial, de en torno al 75% del valor de venta de producto. “Esto es posible gracias a que producimos en nuestras cocinas centrales el 70% de nuestra oferta”, subraya el franquiciador. “No olvidemos, por otro lado, que ofrecemos a los asociados un proyecto llave en mano y formación continua”.
Para articular su crecimiento, se fijan en franquiciados que buscan autoempleo, “con gran capacidad de liderazgo y ganas de poner en marcha un negocio de hostelería”.
Pure Cuisine
“Combinación de los pad thai más especiales de Thailandia con los aperitivos más característicos de China, a lo que suman los sushi más representativos de Japón, basado todo ello en un concepto de comida saludable con una filosofía clara: comida ‘fast good’, sabrosa, equilibrada y nutritiva, servida en un entorno de buen diseño, a un precio competitivo y con un servicio orientado al cliente”. Ésta es la propuesta de una franquicia con 25 años de experiencia en España y que despliega tres líneas de actuación de cara al cliente final: servicio en el propio local, servicio a domicilio y servicio de ‘coger y llevar’.
Respecto al franquiciado, la central le entrega un proyecto llave en mano, “ajustándose al máximo para obtener el mayor partido”.
Bratembier
“Como ventajas competitivas, la diferenciación en la oferta gastronómica, importante decoración en los locales, escasa competencia directa, gran oportunidad de expansión por encontrarnos en el inicio de la misma, servicio take-away y delivery”. Ésta son las ventajas competitivas que enumeran desde una franquicia de cervecerías que busca a personas proactivas con visión de negocio, autoempleo o inversores puros, a quienes acerca la posibilidad de desarrollar un proyecto llave en mano.
Aloha Poké
“Fuimos la marca pionera no sólo en abrir el primer restaurante de poké en España, sino en ser los primeros en franquiciar esta actividad, creando un nuevo segmento de comida rápida y sana”. Así sintetizan la trayectoria de la franquicia desde una central con una propuesta de valor focalizada en el cliente, sobre la base de una una marca “100% sostenible y responsable”.
Pero al margen de la propia oferta gastronómica, la compañía también sitúa el local en el corazón del negocio. “En él impartimos talleres y charlas en relación a la nutrición, los hábitos de vida saludables, así como temas de actualidad relacionados con el medio ambiente, la solidaridad, la ética y la sostenibilidad”.
Para tejer su red, la franquicia busca a un emprendedor que se sume al proyecto y que aporte ideas, “que, en definitiva, sea un socio estratégico más”.
En línea con su filosofía de prestar un apoyo integral al asociado, la central despliega soporte y asesoramiento personalizado en la búsqueda de locales, localidades y en las posibles opciones de desarrollo de negocio. “En este sentido, y referido a la construcción, contemplan un diseño integral y construcción del local, garantizando los mejores precios de los proveedores, con un servicio llave en mano”.