¿Conocías el término «brainstorming«? Significa «lluvia de ideas» y seguramente hayas participado en una sin darte cuenta. Es una técnica creativa que busca conseguir soluciones para los problemas. En este proceso no hay limitaciones y todo vale, puesto que el objetivo es ofrecer la mayor cantidad de propuestas posibles. Gracias a TheComplotNews, os traemos las 3 formas de potenciar la creatividad con ellas.

1. El Brainstorming sin Filtros

Es una de las formas más radicales de brainstorming. Consiste en dar rienda suelta a nuestra creatividad y dejar fluir los pensamientos. Todo sirve, no hay malas ideas, de la cantidad surge la calidad. Lanza todo lo que creas que se relaciona con el problema inicial y busca soluciones.

Modo de empleo:

  • Encuentra un lugar cómodo y relajado. No importa el espacio siempre que te sirva para pensar (una habitación con pizarra, salón de casa, cafetería preferida…). Lo que destaca es impregnarse de ideas y dejar que fluya la creatividad.
  • Enfocarse en el problema o proyecto. Una vez hecho esto, expulsar todas las ideas que se nos ocurran. Olvidar la opinión de los demás, lo importante es que no haya filtros.
  • Todas las ideas son buenas, hasta que surja la mejor. Con esto, estaremos cada vez más cerca de la solución al problema.


2. El Brainstorming Inverso

Este tipo está muy relacionado con el anterior. La base es no tener miedo a compartir las ideas. Puede abordarse de dos maneras. Una de ellas sería decir las ideas más locas y malas que se nos ocurra, de tal manera que podemos ir buscando mejores ideas o, incluso, perfeccionarlas. La segunda es dar la vuelta al objetivo, es decir, no enfocarnos en la solución del problema, sino en empeorar el problema en sí.

Modo de empleo:

  • Indica la idea inicial e inviértela.
  • Anota todas las ideas que se te ocurran.
  • Por último, gira todas esas ideas locas y negativas y conviértelas en cosas positivas.

3. El Brainstorming al Azar

Se trata de forzar la relación aparentemente inexistente entre el problema y una palabra. Lo importante a la hora de poner en marcha esta herramienta es encontrar combinaciones inesperadas, absurdas y divertidas. Lo más probable es que no se aprovechen todas, pero esto nos permitirá llegar a estar más cerca de la solución.

Modo de empleo:

  • Elige un tema sobre el que trabajar, una palabra, lo primero que te venga a la mente.
  • Apuntar la palabra escogida y escribir otras que se asocien a ella.
  • Intentar relacionar el problema con esas palabras. Puede parecer complicado, pero lo importante es que tome forma.

Cynthia Reina

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