Algunos entrevistadores de trabajo hacen preguntas realmente difíciles que están diseñadas para engañarte. Sin embargo, quieren tener una idea más detallada sobre cómo piensas o buscan analizar cómo respondes bajo presión.
Sea cual sea la razón, te interesa estar preparado para las preguntas que entrañan un desafío.
En su libro 301 Smart Answers to Tough Interview Questions Vicky Oliver dice que para triunfar necesitas «derrotar a tu competencia».
En Business Insider hemos seleccionado 25 de las preguntas más difíciles que podrían hacerte en tu próxima entrevista de trabajo, con ejemplos sobre cómo responderlas para tener éxito, todas ellas extraídas del libro de Oliver 301 Smart Answers to Tough Interview Questions.
Es importante tener en cuenta que estas respuestas están destinadas simplemente a ser una guía de ayuda. No tienen que funcionar en todos los casos ni para todas las personas. Y sobre todo: jamás debes mentir en una entrevista de trabajo.
Sigue leyendo para descubrir cómo responder a las preguntas más difíciles en una entrevista de trabajo.
Pregunta: ¿Cuál es tu mayor debilidad, esa que es realmente una debilidad y no una fortaleza encubierta?
Respuesta: Soy extremadamente impaciente. Espero que mis empleados demuestren su valía en la primera tarea. Si fallan, mi tendencia es dejar de delegar en ellos y comenzar a hacerlo todo por mí mismo.
Sin embargo, para compensar mi propia debilidad, he comenzado a preparar a mi gente exactamente de la manera que se espera que ellos respondan.
P: ¿Vas a intentar quitarme el puesto?
R: Tal vez dentro de unos 20 años, pero para entonces, sospecho que gestionarás toda la empresa y que necesitarás un lugarteniente bueno y leal para ayudarte a administrar este departamento.
P: Has cambiado de profesión antes, ¿por qué debería dejarte experimentar aquí?
R: Como alguien que ha cambiado de profesión creo que soy un mejor empleado porque he adquirido muchas habilidades diversas al moverme de un lado a otro. Estas me han ayudado a resolver problemas de manera creativa.
P: ¿Qué pasa si trabajas aquí durante 5 años y no asciendes? Muchos de nuestros empleados no lo hacen, ¿te resultaría frustrante?
R: Me considero ambicioso, pero también soy práctico. Mientras siga aprendiendo y creciendo en mi puesto estaré satisfecho. Las compañías promocionan a las personas a diferentes velocidades, y estoy bastante seguro de que trabajar para vosotros me mantendría motivado y mentalmente estimulado durante los próximos años.
P: Si sabías que las cosas en tu empresa estaban difíciles, ¿por qué no dejaste antes la compañía?
R: Estuve trabajando tan duro para mantener mi trabajo mientras todos a mi alrededor estaban siendo despedidos que no me quedaba tiempo para buscar empleo. Con todas las fusiones que han estado ocurriendo en nuestro campo, los despidos son una forma de vida. ¡Al menos hice todo lo que pude!
P: Veo en tu currículum que trabajaste en CC&L durante 4 años y eso es fantástico. Pero también veo que no lograste ningún ascenso durante todo ese tiempo, ¿qué pasó?
R: CC&L es una gran compañía, y gracias en parte a las contribuciones de mi equipo, les está yendo muy bien estos días. Pero no siempre fue así.
Durante los primeros dos años que trabajé allí, la gente fue despedida a diestro y siniestro, y el sólo hecho de aferrarme a mi trabajo fue una hazaña.
Una vez que la compañía comenzó a cambiar, a [mi jefe] le ofrecieron un trabajo estupendo en una organización rival y CC&L tardó seis meses en reemplazarlo, y cuando lo hizo, el nuevo responsable estaba ansioso por traer a su propio equipo. Una vez más, me aferré a mi trabajo y, a pesar de que hacía tiempo que necesitaba un ascenso, no creí que fuera el momento adecuado para abordarlo. No quedaba nadie de mi antiguo equipo para dar fe de mi trabajo.
P: Si estuvieras dirigiendo una empresa que produce X y el mercado de ese producto se está hundiendo, ¿qué harías?
R: Buscaría nuevos mercados mientras estimulo a los ingenieros a cambiar el producto para hacerlo más comercializable para su público objetivo original.
P: Por tu CV, parece que te despidieron en dos ocasiones ¿cómo te hace sentir eso?
R: Después de recuperarme del shock las dos veces, me hizo sentir más fuerte. Es cierto que me despidieron en ambos casos, pero me las arreglé para recuperarme en ambas ocasiones y conseguir empleos que me dieron más responsabilidad, me pagaron más dinero y estaban en mejores empresas.
P: ¿Me estás diciendo que, ahora que tienes 40 y tantos años, estarías dispuesto a comenzar en una posición de nivel junior solo para poner el pie en esta empresa?
R: A veces necesitas dar un paso atrás para hacer avanzar tu carrera. Comenzar en un puesto base me permitiría aprender sobre vuestro negocio desde cero.
Mi carrera profesional es tan diferente a la vuestra que me encantaría tener la oportunidad de volver a empezar en vuestro campo. El recorte de sueldo merecerá la pena.
P: Te especializaste en filosofía, ¿cómo te prepara eso para esta profesión?
R: La filosofía no me preparó en absoluto para una carrera en arquitectura. Pero sí me obligó a volverme filosófico sobre mis perspectivas. Después de dos años de tratar de descubrir qué hacer con mi vida, visité Chicago un fin de semana, y la maravillosa arquitectura que me rodeaba me cautivó por completo.
Llegué a casa, solicité plaza en universidades de arquitectura en todo el país y fui aceptado por una de los mejores. Nunca he mirado hacia atrás… esta es definitivamente la carrera en la que estaba destinado a estar.
P: ¿Cuáles son los mayores riesgos que has tomado en los últimos años? ¿Cuáles funcionaron y cuáles fallaron?
R: Antes trabajaba en una gran empresa internacional de relaciones públicas donde las cosas eran soporíferas, pero también cómodas. Era una empresa de acomodada; la gente se iba todos los días noches a las 15:00 horas y nuestros clientes eran grandes empresas de biotecnología que realmente confiaban en la alta dirección de nuestra empresa. Después de un par de años, sentí que no estaba aprendiendo nada nuevo, y confieso que empecé a aburrirme. Pensé que si aceptaba un trabajo en una empresa de relaciones públicas más pequeña, me sentiría más desafiado.
Me incorporé a una pequeña agencia de relaciones públicas que sólo había estado en el negocio desde hacía cinco años. Esto resultó ser un error colosal. La dirección era muy poco profesional, además de que no tenían contactos con periódicos, televisión y emisoras de radio que realmente necesitábamos para atender a nuestros clientes adecuadamente. Por supuesto pregunté a mis propios contactos, pero yo era la única persona de toda la empresa que tenía contactos. Se hicieron promesas a los clientes que no se podían cumplir. Fue un fracaso.
Después de seis meses, llamé a la gran empresa internacional de relaciones públicas y rogué que me devolvieran mi antiguo trabajo. Afortunadamente, no me habían sustituido. Me dieron una cachetada por ser desleal, pero me volvieron a contratar. He estado trabajando allí desde entonces, agradecido, pero aburrido… por eso me reúno con vosotros hoy.
P: ¿Cuáles consideras que son los riesgos y desventajas respecto del puesto para el que te entrevistamos?
R: Creo que con la oficina central ubicada al otro lado del mundo, existe un pequeño riesgo de que uno no tenga la oportunidad de interactuar con aquellos encargados de tomar las decisiones clave tan a menudo como sería lo ideal. Por otro lado, las videoconferencias, el correo electrónico y la ética laboral de 24 horas del día, los 7 días de la semana, contribuirán en gran medida a cerrar la brecha.
P: Repasando tu currículum, me doy cuenta de que realizaste una beca en una pequeña compañía de banca de inversión. ¿Intentaste conseguir un puesto a tiempo completo con ellos? ¿Que pasó?
R: Sí, me fue muy bien en las prácticas, y en un principio asumí que entraría en la plantilla en cuanto me graduara de la universidad. Sin embargo, BB&L redujo drásticamente el número de nuevas contrataciones que estaban planeando. El destino quiso que no contrataran a ninguno de los becarios que tuvieron el verano anterior.
Me encantó trabajar en BB&L, y hoy traigo algunas referencias para mostrarles que mi desempeño profesional allí fue espectacular. Aún así, de alguna manera, considero que este nuevo giro de los acontecimientos es un golpe de suerte para mí, lo creas o no.
P: ¿Puedes describirme el puesto de tus sueños?
R: Este es el trabajo de mis sueños y por eso lo estoy me inscribí en la oferta. Estoy entusiasmado con la posibilidad de ayudar a vuestra agencia de promoción a actualizar y definir sus programas de fidelización.
P: ¿Por qué estuviste tanto tiempo sin trabajar y por qué deseas conseguir un trabajo ahora?
R: Cuando tuve a los gemelos, mi marido trabajaba las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y yo realmente necesitaba estar allí para criar a los niños. Pero durante ese tiempo, echaba de menos el trabajo.
Afortunadamente, mantuve mi presencia en el sector durante esos años asesorando a varios de mis antiguos clientes.
P: Cuántos esquís se alquilan cada año
R: Hay 250 millones de personas en los EE. UU. Supongamos que el número de esquís es el 15% de eso, o 37.500.000. De ellos, supongamos que 21.175.000 de ellos poseen esquís, dejando el número que alquila en 9.325.000. Ahora, sumemos el número de turistas que esquían, digamos, 1 millón. Entonces, el total de sería de 10.325.000.
Ahora supongamos que los clientes que viven aquí hacen tres viajes al año, por lo que tres veces 9.325.000 es 27.975.000 que con 1 millón es 28.975.000.
P: Si estuvieras buscando contratar a alguien para este puesto ¿qué habilidades buscarías?
R: Buscaría tres talentos esenciales:
1. La capacidad de resolver problemas;
2. La capacidad de fomentar relaciones laborales sólidas;
y 3. La capacidad de cerrar acuerdos.
Un candidato que posea las tres características sería el nuevo director comercial ideal.
Déjame contarte un poco sobre mi carrera profesional…
P: ¿Qué harías si quisieras contratar a una mujer para un puesto por debajo del tuyo y conocieras a la candidata perfecta, pero tu jefe realmente quisiera contratar a un hombre para el trabajo?
R: Recomendaría que realizáramos una «prueba» en el lugar de trabajo, contratando a ambos candidatos de forma independiente durante dos semanas cada uno.
P: ¿Qué pasaría si trabajaras con alguien que te quitara el crédito de todas tus grandes ideas? ¿Cómo lo gestionarías?
R: Primero, trataría de acreditarle públicamente con las ideas que eran suyas. A veces, al ser generoso con la reputación, estimulas a la otra persona a «devolverte el favor».
Si eso no lo resuelve, trataría de llegar a un acuerdo en el que cada uno de nosotros acuerde presentar las ideas que eran nuestras a nuestros jefes. Si eso no funciona, discutiría abiertamente la situación con esa persona.
Sin embargo, si la persona que toma el prestigio por mis ideas fuera mi jefe, andaría con cautela. Hasta cierto punto, creo que mi trabajo es hacer brillar a mis superiores. Si fuera recompensado por mis ideas con aumentos y promociones, sería feliz.
P: ¿Cuántas horas trabajas a la semana? ¿Por qué?
A: Trabajo muchas horas la mayor parte del tiempo. Con el tiempo extra, trato de encontrar formas de «agregar valor» a cada tarea, tanto las mías como las de la empresa. Cuando nuestros clientes leen nuestros informes, quiero que piensen que nadie más podría haberlos escrito, excepto nuestra empresa.
A: Trabajo muchas horas la mayor parte del tiempo. Con el tiempo extra, trato de encontrar formas de «agregar valor» a cada tarea, tanto las mías como las de la empresa. Cuando nuestros clientes leen nuestros informes, quiero que piensen que nadie más podría haberlos escrito, excepto nuestra empresa.
R: Si no eres bueno para «gestión hacia arriba» (directivos), rara vez tienes la oportunidad de «gestionar hacia abajo» (empleados). Afortunadamente, siempre he sido bastante bueno en la autogestión. Nunca tuve una fecha límite que no cumpliera.
P: Por favor, dame un ejemplo de la situación más difícil que has tenido en un trabajo
A: Fui contratada por una mujer que estaba a punto de irse. Ella me pidió que fuera su «chivo expiatorio» en una serie de tareas. Aprendí a llevar las tareas a mi jefe el día que debían, y cuando los directivos me llamaban, simplemente recomendaba que siguieran con ella. Esto me mantuvo alejada de problemas con mi jefa y con sus superiores.
P: Vamos a hablar de algún momento en el que no cumplieras un plazo importante
R: Me encantaría, pero sinceramente, eso nunca ha pasado.
P: ¿ Es más importante ser afortunado o habilidoso?
R: Creo que es más importante tener suerte, aunque ser muy hábil puede ayudar a crear más oportunidades. Ciertamente, [en mi trabajo anterior, la confianza de mi jefe] en mí inspiró a los encargados de tomar decisiones de nuestra firma a confiar en que yo podría hacer el trabajo. Pero claramente, también estaba en el lugar correcto en el momento correcto.
P: ¿Cuándo crees que alcanzarás la cima en tu carrera?
R: Vengo de una larga lista de hombres sanos, fuertes y mentalmente activos, así que confieso que ni siquiera pienso en el «pico» de mi carrera. Dicho esto, creo que es importante tener un poco de autoconocimiento, y reconocer cuando uno ya ha pasado su mejor momento.