Es una realidad cada vez más amplia. Las empresas están teniendo en cuenta más las habilidades que los títulos formativos a la hora de contratar. No es que no importen tus estudios; más bien que hay muchos candidatos con títulos y lo que puede marcar la diferencia son las llamadas soft skills.

Es una perspectiva que empresarios de la talla de Bill Gates o Elon Musk dicen aplicar desde hace años. Incluso desde la Fundación de Bill y Melinda Gates se propulsó el «Proyecto nuevas opciones», por el cual se contrataba mediante este enfoque.

Así, se llegó a reducir entre un 50% y un 70% el tiempo de contratación y otro 50% el tiempo de formación de los nuevos empleados.

Además, recientemente, LinkedIn implementó una función por la que destaca las competencias de los candidatos y las relaciona con ofertas de empleo. Igualmente, según una encuesta de American Student Assistance y Jobs for the Future, más del 80% de las empresas opinan que habría que contratar por las habilidades y no tanto por los títulos.

Daniel Pell, vicepresidente y gerente en Reino Unido e Irlanda de la herramienta de recursos humanos Workday, explica en CNBC que las organizaciones basadas en habilidades tienen muchas más probabilidades de destacar sobre sus competidores en cuanto a innovación, eficiencia y adaptabilidad.

Además, hoy en día existen diferentes herramientas diseñadas específicamente para medir este tipo de habilidades y cada vez son más empleadas en los procesos de reclutamiento.

Incluso se tiende a crear un ambiente laboral más sano y se contrata a personas que, quizás de otro modo, no podrían haber optado a determinado puesto de trabajo, democratizando los procesos.

Se observa que este tipo de empresas dan a sus trabajadores más oportunidades para crecer y desarrollarse laboralmente, por lo que el nivel de satisfacción también es mayor.

Tenlo en cuenta en tu curriculum

Si los estándares para la contratación cambia, es natural que también lo haga, en cierto modo, el curriculum. De hecho, si te adelantas a implementar estas modificaciones, probablemente tengas ventaja con respecto al resto de candidatos.

No, no se va a transformar en una lista con tus habilidades. Pero sí deberías mostrar, junto a tu formación, tus destrezas, aquello que te hace destacar en el trabajo y por lo que eres más valioso.

Hasta puedes poner ejemplos de situaciones que hayas vivido a lo largo de tu carrera, como un proyecto en el que tu comunicación fue clave para trabajar en equipo y llegar a la fecha de entrega.

Se trata más de eso, de mostrar, que de simplemente decirlo. Expertos como Amanda Augustine, experta en carreras de TopResume y asesora profesional certificada, recomiendan añadir un apartado como «Habilidades básicas» o «Áreas de especialización» donde enumerar las soft skills y poner un breve ejemplo o datos que lo sustenten.

Es una forma de mostrar tu personalidad, además de tus conocimientos, y hacer ver que podrías encajar con la empresa o al revés y ahorrarte el mal trago.

Por último, también es importante adaptar tu curriculum al puesto de trabajo que buscas. Encuentra palabras claves que te sean útiles y llamen la atención de los reclutadores o incluso puedes hacer una breve carta de presentación para la empresa si vas a mandarlo por mail.

Victoria Bustamante

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