Amazon está dando a los managers libertad de acción para despedir a los empleados que no cumplan con el mandato de la compañía de volver a la oficina tres veces a la semana.
Así se desprende de las instrucciones actualizadas para gestores a nivel mundial sobre la política de regreso a la oficina de Amazon, a las que ha tenido acceso Business Insider. Amazon ha compartido las directrices y los argumentos para los managers a través de un portal interno a principios de esta semana.
Las directrices indican a los mandos intermedios que, en primer lugar, deben mantener una conversación privada con los empleados que no cumplan el requisito de acudir tres veces a la semana a la oficina. A continuación, deben documentar la conversación en un correo electrónico de seguimiento. Si el empleado sigue negándose a acudir, el responsable debe celebrar otra reunión y, si es necesario, tomar medidas disciplinarias que incluyan el despido.
«Si el empleado no demuestra su asistencia de manera inmediata y continuada tras la primera conversación, los managers deben mantener una conversación de seguimiento en un plazo de tiempo razonable (dependiendo de la situación del empleado, ~1-2 semanas). Esta conversación 1) reforzará que el regreso a la oficina de al menos 3 días a la semana es un requisito de su trabajo, y 2) explicará que el incumplimiento continuado sin una razón justificada puede dar lugar a medidas disciplinarias, que pueden incluir el despido», señalan las directrices.
Otorgar a los managers la capacidad de despedir a los empleados por incumplir esta norma es la medida más contundente que ha tomado Amazon en relación con su política de reincorporación a la oficina.
Anunciado por primera vez en febrero, el proceso de vuelta a la oficina de Amazon ha sido inusualmente polémico, ya que más de 30.000 empleados firmaron una petición interna y muchos otros se marcharon a principios de este año en oposición a este proceso. Los empleados han expresado su frustración porque fueron contratados como trabajadores totalmente remotos durante la pandemia, y ven la actual orden como un cambio respecto a la política anterior que permitía a los distintos responsables determinar cómo trabajaban sus equipos.
En febrero, Amazon dijo que los empleados corporativos tendrían que acudir a la oficina al menos tres veces por semana a partir de mayo. En julio, la empresa redobló la apuesta al pedir a los empleados que trabajaban a distancia que se trasladaran cerca de los «centros» de oficinas, donde se encuentran la mayoría de los miembros de su equipo. A los que se negaron a trasladarse o a encontrar otro equipo que se adaptara a sus necesidades se les dijo que aceptaran un acuerdo de «dimisión voluntaria». En septiembre, Amazon ya estaba compartiendo los registros individuales de asistencia con los empleados, lo que suponía un cambio respecto a la política anterior de registrar únicamente datos anónimos.
En agosto, el CEO de Amazon, Andy Jassy, advirtió a los empleados que «las cosas no iban a salir bien» para quienes se opusieran a la actual orden de asistencia a la oficina. La confusión no hizo más que crecer cuando un alto cargo de la nube de Amazon dijo a su equipo el mes pasado que esperaba que el proceso de vuelta a la oficina tardara hasta tres años en completarse.
En un correo electrónico enviado a Business Insider, Rob Munoz, portavoz de Amazon, afirma que la empresa está percibiendo «más energía, conexión y colaboración» con la presencia más frecuente de la gran mayoría de los empleados en la oficina. La política de relocalización de Amazon está afectando a un «porcentaje relativamente pequeño de nuestro equipo» y las excepciones al mandato de volver a la oficina se harán «caso por caso», añade.
«Como ocurre con cualquiera de nuestras políticas, esperamos que nuestro equipo las siga y tomaremos las medidas apropiadas si alguien decide no hacerlo», señala Muñoz en un comunicado.
Las directrices de Amazon para los jefes
En las directrices, Amazon anima a los jefes a «asumir una intención positiva» y a «tomar decisiones con criterio» en relación con situaciones individuales, como averiguar si los empleados han faltado a los requisitos de asistencia porque están de permiso retribuido o en casa por enfermedad. Antes de cada reunión, los responsables deben «prepararse» revisando los datos de la tarjeta de identificación del empleado y ensayando de antemano lo que quieren decir.
Las directrices también incluyen temas de conversación básicos para los gestores, que reiteran muchas de las declaraciones públicas de la empresa sobre la reincorporación al trabajo. Los managers deben hacer hincapié en que trabajar juntos en el mismo lugar «favorece el crecimiento y el desarrollo individual» y que los empleados tienen «muchas más probabilidades de entender nuestra cultura única» cuando lo hacen. Antes de preguntar por qué un empleado no acude a la oficina con regularidad, los managers deben decir que «puede suponer un ajuste» y que «quieren entender sus circunstancias.»
Según las normas, los gestores deben seguir un proceso de tres pasos cuando traten con un empleado que no cumpla los requisitos de reincorporación a la oficina. El primer paso es una conversación privada con el empleado en la que los directivos «buscan comprensión y documentación».
Si el incumplimiento persiste, los responsables deben mantener conversaciones de seguimiento en un par de semanas, en las que tienen que reforzar la política de asistencia tres veces por semana y explicar las posibles medidas disciplinarias que incluyen «el despido». El último paso es recurrir a un miembro del equipo de recursos humanos, que puede entregar al empleado una advertencia por escrito u otras acciones, que pueden «concluir en última instancia en el despido».
Amazon también ha compartido la siguiente plantilla de ejemplo para que los jefes la utilicen cuando inicien reuniones de seguimiento con empleados que se niegan a acudir regularmente a la oficina. Se indica a los managers de países no estadounidenses que consulten con su interlocutor de RRHH «ya que el modelo variará según el país».
[Nombre del empleado],
Estoy haciendo un seguimiento contigo después de nuestra conversación de vuelta a la oficina el [INSERTAR FECHA]. Quiero asegurarme de que las expectativas y los próximos pasos están claros. Durante nuestra conversación, traté de entender si hay algún reto particular que estés experimentando que te esté impidiendo volver a la oficina al menos tres días a la semana. Basándome en nuestra conversación, entiendo que no los hay. Sin embargo, [ELEGIR a o b: a) no has cumplido con las expectativas de vuelta a la oficina de Amazon desde nuestra última conversación; b) has dejado claro que no tienes intención de cumplir con las expectativas de vuelta a la oficina de Amazon].
Como ya hemos hablado, volver a la oficina al menos tres días a la semana es lo mejor para nuestros clientes, nuestra empresa y los miembros de nuestro equipo. Si no cumples estas expectativas en el plazo de dos semanas [INSERTAR FECHA PARA EL VIERNES DE DOS SEMANAS EN EL FUTURO], recibirás una medida disciplinaria formal. Transcurrido ese plazo, si no cumples y mantienes de forma continuada tu obligación de volver a la oficina al menos tres días a la semana, estarás sujeto a medidas disciplinarias adicionales, que pueden llegar hasta el despido.
Si tienes alguna pregunta o prefieres que trabajemos juntos para encontrar soluciones que te permitan cumplir las expectativas de Amazon en cuanto a la vuelta a la oficina, házmelo saber lo antes posible. Nos reuniremos de nuevo al cabo de dos semanas para hablar de tus progresos.
[Nombre del manager]