Las personas tóxicas están por todas partes: te las puedes encontrar principalmente en el trabajo, pero también pueden estar entre los miembros de tu familia, tus amigos o incluso una pareja con supuestas buenas intenciones.

Esta personalidad es aquella que de forma repetida realizan comentarios, acciones o toman actitudes que hacen sentir mal a los demás por razones que a primera vista podrían parecer lógicas, pero que si te detienes a analizarlas, son completamente egoístas.

Este tipo de personalidad tiene un impacto muy fuerte, especialmente en personas vulnerables o con buenas intenciones, ya que sus actitudes terminan afectando negativamente en la vida de los demás y drenando energías positivas.

Identificar a este tipo de personas puede ahorrarte sufrimiento y quebraderos de cabeza en el futuro. Sin embargo, no es una tarea sencilla. De hecho, puede que tú mismo seas una persona tóxica y no te hayas dado cuenta.

Las primeras impresiones cuando conoces a una persona importan. Y aunque es necesario no dejarse llevar por estereotipos o prejuicios, siempre hay que darse un tiempo en conocer cómo son las personas. Lo difícil es no involucrarse con alguien que de primeras puede ser muy simpático y después sea demasiado tarde.

Aunque es difícil identificar o reconocer que una persona es tóxica en tu vida, el siguiente paso también es difícil: alejarse de ellas. Sin embargo, mientras que poner distancia con un familiar o con una pareja puede ser costoso, no son personas a las que tengas que ver todos los días. En cambio, a un compañero de trabajo sí.

Por eso, es importante identificar los 5 tipos de personalidades tóxicas que te puedes encontrar en el trabajo y huir de ellas antes de que empiecen a hacer tus días grises.

1. Retenedores

Las personalidades tóxicas se descubren con el tiempo, pero hay ciertas señales que puedes identificar para saber si una persona no te conviene.

Las personas tóxicas con una personalidad de retenedores son inseguras de sí mismas y necesitan dominar las situaciones. Por ello, cuando ven a alguien con habilidades que ellos no tienen y que querrían tener, suelen hacer todo lo posible para que la gente no las valore.

Su misión principal es hundir a las personas a las que envidian despreciándolas con el resto de compañeros, por ello nunca elogian o se sienten felices por los logros de sus compañeros.

2. Secuestradores

Las personas tóxicas secuestradoras suelen parecerse mucho a las personas que envidian a los demás y las desprecian, pero con el añadido de la agresividad. 

Este tipo de gente tóxica suele encontrarse entre los directivos o puestos de poder, con el que machacan verbalmente a las personas más vulnerables, exigiéndolas más o diciéndolas que no son suficientes a pesar de sus logros.

Muchas veces pensarán que teniendo esta actitud están intentando potenciar el talento de sus trabajadores, pero el efecto es el contrario. Están drenando la energía y la creatividad de sus empleados.

3. Víctimas

Quizás esta sea una de las personalidades tóxicas más contagiosas.

Aquellos que se presentan como víctimas de todo y viven en un estado de injusticia permanente son las que más arrastran a los que tienen a su alrededor, ya que la mayoría de las personas empatizan con ellas en un primer momento, y esa empatía les lleva al mismo lugar gris en el que ellos están.

Son incapaces de ver las buenas cosas, de quedarse con lo bueno y luchar por seguir siendo mejores a pesar de las dificultades, porque asumen que el mundo está en contra de ellos. 

4. Mártires

Los mártires se parecen también a la personalidad de las víctimas, con la diferencia de que ellas sí realizan un buen trabajo y se esfuerzan en ello. 

Sin embargo, tienden a asumir muchísimo trabajo, no para aliviar a sus compañeros, sino para confirmar la idea que tienen de sí mismos de que siempre lo están dando todo de forma muy sacrificada.

5. Gaslighters 

Esta es la personalidad tóxica más peligrosa. Son los que consiguen hacerte sentir mal por cualquier cosa, haciéndote responsable quizás de decisiones que ellos mismos han tomado.

Son aquellos que pueden soltarte frases como «tú me has hecho hacerlo» o «lo he hecho porque no me escuchas». Son personas que suelen proyectar en los demás sus propias deficiencias, sus inseguridades y que nunca tienen en cuenta los sentimientos de los demás.

Las personas gaslighters, se esmeran en crear una realidad paralela en la que ellos son también víctimas y mártires de la gente que los rodea, e intentan convencer a los demás de que no están viendo lo que está pasado delante de sus ojos.

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