El artículo 38.1 del Estatuto de los Trabajadores dice: «El periodo de vacaciones anuales retribuidas, no sustituible por compensación económica, será el pactado en convenio colectivo o contrato individual. En ningún caso la duración será inferior a 30 días naturales». Es decir, tengas el trabajo que tengas, tu tiempo de descanso anual nunca podrá ser inferior a lo indicado en esta norma general.

A partir de ahí, existen sectores con convenios propios que, en todo caso, mejorarán lo estipulado, puesto que nunca podrán empeorar las condiciones laborales que marca el Estatuto. También diferentes regímenes y multitud de empleos con características específicas. Estos son algunos de los trabajos con más vacaciones.

Profesores

Cuando se piensa en un trabajo con muchas vacaciones, siempre se habla de los profesores. De hecho, muchos docentes están ya un poco hartos de que se les distinga por, dicho vulgarmente, «vivir muy bien».

Los profesores (como el resto de funcionarios) se rigen por el artículo 50 del Estatuto Básico del Empleado Público, que reza lo siguiente: «Los funcionarios públicos tendrán derecho a disfrutar, durante cada año natural, de unas vacaciones retribuidas de 22 hábiles, o de los días que correspondan proporcionalmente si el tiempo de servicio durante el año fue menor».

Por lo tanto, como señaló Maribel Loranca, responsable de Enseñanza de UGT a nivel estatal, en este artículo de Newtral, los profesores tienen un mes de vacaciones, que, por el calendario escolar, es agosto.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el calendario escolar va de septiembre a junio. En este sentido, desde STE-CLM Intersindical recuerdan que tienen que estar disponibles todo el mes de julio «para asuntos relacionados con burocracia como actas, reclamaciones o recursos, pero también por si somos llamados/as como tribunal de oposiciones».

Reconocen, no obstante, que si tienen «suerte» y no son «llamados/as o requeridos/as para otros menesteres administrativos, formativos o evaluativos», podrían disfrutar de otro mes más, aunque legalmente no se establezca como tal.

Además, están los días de Navidad y Semana Santa, en los que no hay clases, pero, como recuerdan habitualmente los profesores, su trabajo no se circunscribe, ni mucho menos, a las horas en las que están frente a sus alumnos.

En conclusión, es cierto que es una de las profesiones con más vacaciones, pero tampoco es oro todo lo que reluce.

Turismo

En el caso de las profesiones relacionadas con el sector turístico, en las que, muchas veces, se trabaja de manera intensiva durante unos meses, más que hablar de vacaciones, se debería decir que trabajan cuando hay trabajo, y descansan cuando no. De hecho, muchas personas hacen la temporada de verano o de invierno, y tienen otros trabajos para el resto del año.

Los que trabajando intensivamente durante unos meses sean capaces de sacar suficiente dinero para vivir durante todo el año, disfrutarán de muchos meses de descanso. Aunque, como se ha dicho, no se consideran vacaciones como tal.

Dentro de estos trabajos de temporada, algunos de los más habituales son los que se desempeñan en los hoteles, los de socorrista, camarero, monitor de esquí, etcétera.

El mundillo de la televisión

También aquí habrá muchos profesionales que, con razón, dirán que lo suyo no son vacaciones, sino irse al paro unos meses. Y no se trata de las estrellas de la televisión o la radio, sino de los ‘curritos’, a los que, en muchas ocasiones, las cadenas mandan al paro durante los meses (casi siempre de verano) en los que no se emite el programa en el que trabajan.

¿Se puede considerar este como uno de los trabajos con más vacaciones? Atendiendo a lo que, oficialmente, se entiende por vacaciones, es decir, un periodo de descanso remunerado, es obvio que no.

Eventos

Un fotógrafo de bodas que, lógicamente, acumula el grueso de su trabajo en la época en la que más enlaces se dan, ¿tiene muchas vacaciones? Seguramente, todos te dirían que no, y que ojalá trabajasen con más regularidad. ¿Tienen días libres o muy poco trabajo? Cada uno lo verá a su manera.

Óscar F. Civieta

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