Si además de los problemas que atraviesan la mayoría de los operadores de telecomunicaciones hay una tónica general en la industria en los últimos tiempos, esa es la venta de las redes de los operadores a otras empresas. La española Finetwork es la última que se suma.

La teleco alicantina había adelantado el año pasado su intención de vender su red propia de fibra óptica el año pasado y ha confirmado ahora su venta, en una operación que tuvo lugar en marzo y que no se había comunicado hasta ahora.

«Somos una empresa pequeña que apuesta por usar los recursos de red de los demás, que son más que suficientes», como ha asegurado Óscar Vilda, consejero delegado de Finetwork, en un evento de prensa organizado por la compañía en Madrid.

Aunque no ha desvelado de momento el comprador, el operador móvil virtual (OMV) ha confirmado que la venta de su fibra óptica le ha reportado unos ingresos de entre 15 y 17 millones de euros.

Aunque Finetwork nunca llegó a tener una red de fibra óptica comparable a la de las tres mayoristas, o incluso otras empresas como Digi o Adamo, el operador disponía de 91.000 unidades inmobiliarias, de las cuales tenía unos 9.000 clientes, lo que supone una penetración cercana al 10%.

Estos fondos se han destinado enteramente a inversión en el negocio del operador, y no se han producido dividendos ni retribuciones a los accionistas, sino que la empresa ha apostado por seguir desarrollando su negocio en España.

Esta estrategia ha tenido un hito reciente, con una ampliación de capital de 10 millones de euros más 10 millones de euros adicionales en forma de deuda, con la entrada del fondo de inversión español Kai Capital anunciada también ahora, que implica que Alfredo Pérez, su presidente, pasará a tener asiento en el consejo de administración del operador.

«Nuestra compañía históricamente nunca había permitido la entrada de nuevos socios. Después de meditarlo mucho hemos analizado si para obtener financiación era el momento de dejar entrar socios que realmente creyeran en el proyecto. Alfredo es un ex distribuidor de Orange en 2008. Y es capital español. Aporta valor al negocio», ha asegurado Vilda.

Pese a que es la primera vez en que entra un socio en Finetwork casi desde su fundación en Alicante en el año 2015, el operador, que ya cumple cinco años como teleco a nivel nacional, se muestra dispuesta a incorporar nuevos inversores siempre que estos tengan expertise en el sector.

«Tenemos más gente que quiere entrar. Hemos tenido una reunión con otro fondo que quiere hacer una aportación semejante. Hay gente dispuesta a apostar por nuestra compañía y los bancos tendrán un papel importante en el proyecto de crecimiento de la compañía», afirma el consejero delegado de Finetwork.

El operador, que ya tiene 1,2 millones de clientes y que crece al ritmo de 200.000 por semestre, celebra que su balance ha mejorado significativamente, y que de los 4 millones de euros netos de patrimonio que tenía a finales de 2022, año en el que tuvo pérdidas, tras la entrada de Kai Capital pasará a unos 26 millones.

Con estas inversiones, una de las medidas que plantea Finetwork es un plan de transformación de sistemas —debido a su paso de reseller a operador móvil virtual tras alcanzar un nuevo acuerdo mayorista con Vodafone— que ya está al 50% y que estima que concluirá en marzo de 2025.

Otra es lanzamiento de una nueva web, que se producirá entre el miércoles y el jueves, aunque algunas de las funciones se activarán en julio, así como una nueva aplicación para móviles que llegará después del verano.

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