Algo tendrá el agua cuando la bendicen. Las startups Good Rebels, Byld y Hack a Boss, dedicadas respectivamente al marketing digital, la financiación de otras empresas y la formación de desarrolladores, pertenecen orgullosamente al cada vez más nutrido grupo de empresas que está probando la semana laboral de 4 días.

En su caso, al igual que otras 13 empresas de las que dio cuenta en su día Business Insider España, prueban este modelo al menos desde hace un año. Y su principal conclusión es clara: una vez probada la semana laboral de 4 días, por ahora ninguna quiere volver atrás.

Los motivos son muchos y diversos, aunque en general todos los argumentos pueden resumirse en lo siguiente: el nuevo sistema ha mejorado el descanso y la conciliación al tiempo que no solo no ha perjudicado la productividad, sino que, en muchos casos, la ha aumentado.

Demasiadas ventajas ante casi ninguna desventaja: la semana laboral de 4 días está seduciendo a quienes la prueban.

«Nos hemos dado cuenta de que gran parte del éxito de los proyectos no solo depende de las competencias y gran experiencia del equipo, sino que además hay una relación directa en lo que respecta al balance entre la vida laboral y personal que además repercute en los resultados», explica Adrián Heredia, fundador y CEO de Byld.

Además, ahonda Heredia, buscar la felicidad de las personas que forman parte de la empresa ha traído consigo mejoras en el propio ámbito empresarial: «Ahora tenemos empleados más creativos y descansados y, por tanto son más productivos».

«Hemos aumentado la calidad de vida que tiene hoy el equipo gracias a tener un día adicional libre a la semana para poder dedicarlo a sus hobbies, y a sus motivaciones personales», explica el consejero delegado.

A ello, relata, se añade el hecho de que la nueva jornada haya ayudado a reducir la rotación en el seno de la compañía: «He mejorado el sentimiento de pertenencia a Byld».

Se ha tratado, en todos los casos, de mejoras colaterales. La idea inicial de Byld, recuerda Heredia, no era mejorar nada. Se trata, sencillamente, de algo que se han ido encontrando sobre la marcha.

«Ya éramos muy productivos, no buscábamos mejorar en este aspecto. Solo queríamos gente más descansada y creativa para afrontar los retos que llegan cada día a las oficinas«.

Tiene una opinión parecida Pablo Rodríguez, CEO de Hack a Boss. «Después de este año y medio de jornada de 4 días, en Hack a Boss no volveríamos atrás porque hemos visto los resultados y son muy positivos».

Al igual que Byld, Hack a Boss no solo no ha notado un empeoramiento de la productividad, sino que ha crecido de manera solvente, cuenta su consejero delegado.

«Hoy tenemos un equipo que trabaja igual de bien o mejor que si trabajaran los viernes. Tenemos personas comprometidas con sus responsabilidades y con la empresa y, sobre todo, tenemos personas felices que pueden conciliar sus vidas, descansar, disfrutar de sus familias y volver al trabajo con motivación», relata Rodríguez.

Fernando Polo, CEO de Good Rebels, también lo tiene claro. «Llevamos 2 años con este modelo. No solamente no hemos perdido clientes, sino que los hemos ganado. El mito de que una agencia no puede trabajar 4 días a la semana es falso. Las ventas por persona han subido un 7% en los primeros 12 meses, y en este segundo año, a falta de consolidar la cifra, andamos por el 5%», relata.

En el caso de Good Rebels, el cambio vino dado por la pandemia. Probado el teletrabajo, se dieron cuenta de que tal vez no tenían necesidad de perder mañanas y tardes enteras en idas y venidas a las oficinas de las empresas con las que trabajan. Con el tiempo, se decidieron a dar un salto más: la jornada de 4 días.

«No se pierde productividad. Incluso aumenta, aunque el motivo por el que hemos introducido el modelo no sea ese. Hemos subido salarios y hemos crecido 40%«, resume Polo.

El CEO lleva tiempo aplicando en Good Rebels otras políticas innovadoras como las vacaciones ilimitadas, la posibilidad de aumento salarial votado por consenso una vez al año, el mantener como mucho una relación de uno a cuatro entre el que menos cobra y el que más y la flexibilidad horaria total.

«Nuestra política es que cada uno debe trabajar con plena autonomía. Tenemos comprobado que las empresas que trabajan así atraen a empleados muy responsables», argumenta el CEO de la agencia.

Una medicina con contraindicaciones

¿Significa esto que la jornada de 4 días pueda llegar sin contrapartidas para las empresas? No exactamente. Rodríguez reconoce que es posible que la semana de 4 días no sea plato para todo el mundo.

«Aunque el balance de la jornada de 4 días es positivo en Hack a Boss, también soy consciente que no es un modelo que se adapte a todas las empresas ni a todos los sectores. Ni siquiera creo que se pueda aplicar igual en todos los departamentos de una misma compañía. Es cuestión de probar y adaptarlo a las necesidades de cada una».

Polo tiene una experiencia parecida: «Un modelo así no se implanta de la noche a la mañana. Hemos trabajado mucho, en primer lugar, para que los 4 días no supongan más estrés de lunes a jueves. Aun así, hay algunos viernes en los que hay que hacer algo».

Actualmente, en Good Rebels en muchos puestos es necesario que un 20% de viernes haya que llevar a cabo cortas intervenciones laborales, es decir, pequeños turnos de una o dos horas en las que hay que resolver alguna cuestión más o menos urgente.

Con todo, Polo se muestra esperanzado: «Entre que se propuso incluir el sábado en el fin de semana y que se generalizó pasaron 50 años, algunos más en España. Con esto será igual. El mundo va hacia el fin de semana de 3 días, aunque no tan deprisa como esperaba, la verdad. En España no somos muchas las que lo estamos probando».

Pero la semana laboral de 4 días, como ha recordado recientemente Business Insider, podría ser solo el principio. Hace casi 100 años el economista John Maynard Keynes sugirió que en 2030 todo el mundo trabajaría apenas 15 horas semanales gracias a las tecnologías que ahorran tiempo y facilitan el trabajo.

Es muy probable que, de haber conocido ChatGPT y sus bondades, Keynes podría incluso haber reducido las horas de su predicción inicial.

De hecho, más recientemente el Foro Económico Mundial pronosticó que las máquinas y los algoritmos realizarían más de la mitad de las tareas laborales en 2025. Google, por su parte, predijo el año pasado que en esa misma fecha «la IA permitirá a los desarrolladores completar una semana de trabajo en 4 días o menos».

El debate ha traído consigo preguntas que van incluso más allá: si es posible acortar la semana laboral a 4 días, ¿no será también posible acortarla a 3 días o 2?

Por ahora, dicen muchos expertos, la jornada de 4 días tiene el potencial de acabar con algunos de los males endémicos de las empresas como el estrés o el agotamiento de los trabajadores.

Los datos dicen que, por ahora, quien prueba este dulce jarabe no está dispuesto a abandonarlo. Entre estos se encuentran Byld, Hack a Boss y Good Rebels.

«No queremos volver atrás porque nuestra gente está más contenta. De hecho, hemos recortado a la mitad la rotación voluntaria. En un mundo en el que la tecnología nos permite producir cada vez más, no tiene sentido que no dispongamos de más tiempo libre», comenta Polo.

El tiempo dirá si lo que hoy es un reducido grupo de pioneros se convierte mañana en legión.

Deja una respuesta