Cada entrevista de trabajo requiere una planificación minuciosa y especializada. Pero sufrir lapsus de memoria bajo presión es de los problemas más comunes en este tipo de situaciones, incluso después de haber hecho toda la preparación posible.
Si esto te suena de algo, si te ha ocurrido en el pasado o temes que te pueda suceder en el futuro, considera llevar una chuleta a tu próxima entrevista. Este pequeño truco puede contener muchas referencias distintas, pero en última instancia es un recurso de notas escritas a las que puedes referirte durante la entrevista para asegurarte de que toda tu preparación no pase desapercibida.
La cofundadora de Hyatt-Fenell Executive Search, Cheryl Hyatt, afirma que, tras más de 26 años al frente de procesos de selección, a menudo se encuentra con candidatos que responderían mucho mejor a sus preguntas si llevasen una chuleta o un manual estudiado a la sala de entrevistas.
A medida que aumenta el número de entrevistas por teléfono o a través de videollamadas, los candidatos pueden consultar más chuletas que en otra época, en la que primaba la entrevista presencial. Esto no quiere decir que esta lista de anotaciones sea una muleta a la que agarrarse desesperadamente, sino una guía. De lo contrario, mirar las notas con demasiada frecuencia podría indicar que no se ha preparado lo suficiente.
Una de las clientes de Hyatt, Mary Persico, la presidenta de la Universidad de Marywood, usó una hoja de respuestas cuando se entrevistó para un trabajo hace unos meses. Este es un ejemplo típico de chuleta que Persico llevaría a la entrevista:
- Un discurso corto sobre la empresa a la que me presento (basado en la misión y objetivos que he investigado previamente).
- Un momento en que fallaste y cómo superaste la situación, tanto personal como profesionalmente.
- Cuáles son mis defectos y cómo trabajo con otros para compensarlos.
- Una lista de competencias que puedo aportar a la empresa sobre la base de su plan estratégico: objetivos a corto y largo plazo.
- Explicar los valores humanos necesarios para el puesto y cómo los represento en mi vida personal y laboral.
- Hablar de cómo la actitud es tan importante como la aptitud.
Es importante tener en cuenta que cada candidato a un puesto de trabajo puede ser diferente dependiendo del papel que solicita y de las habilidades que le gustaría destacar. Además de la hoja de respuestas, hay otras 3 cosas que debes llevar a la entrevista para asegurarte de que estás preparado.
Notas sobre la organización
Estas notas incluirían la historia básica de la organización contratante, los actores principales, los valores y la cultura.
Las notas probablemente serán más efectivas si eres capaz de ir más allá de copiar y pegar la misión de la compañía, y en su lugar destacar las partes con las que más te identificas.
«Necesitan destacar lo que consideren más importante de la institución», cree Hyatt.
Resalta lo importante de tu CV
Aunque probablemente conozcas de sobra tu currículum, puede ser útil incluir anotaciones que vinculen tu CV con los objetivos específicos de la empresa. Trata de resaltar las habilidades y experiencias específicas que encajan bien con lo que la empresa busca, y utilízalo para guiar sus respuestas a las preguntas sobre sus calificaciones.
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«El candidato debe relacionar las habilidades que tiene con cómo podrían traducirse en la nueva empresa«, proclama Hyatt.
Una lista de preguntas
Tener una lista de preguntas para hacerle al entrevistador es crucial para dejar una buena impresión; si no tienes preguntas, podrías indicar que no estás tan interesado en el papel. También puedes cambiar tus dudas a medida que la entrevista avanza y desarrollas cuestiones adicionales.
También debes asegurarte de que tus preguntas sean apropiadas para tu entrevistador. Las preguntas básicas de logística sobre las horas y el tiempo de vacaciones, asegura Hyatt, son para RR. HH., no para la toma de contacto en la entrevista.