Amazon desata la ira furibunda de Trump con su plan para mostrar el coste de los aranceles
No es ningún secreto que los nuevos y controvertidos aranceles de Donald Trump podrían poner por las nubes los precios de un buen número de productos allende los mares. Por eso, y consciente del importante problema puesto sobre la mesa por la nueva política arancelaria de Trump, Amazon se habría planteado la posibilidad de enarbolar la bandera de la transparencia e informar a sus clientes del impacto de los aranceles en los precios al alza de sus productos.
Sin embargo, ese plan ha quedado eventualmente en agua de borrajas después de que la Casa Blanca haya reprendido públicamente al gigante del e-commerce por su intención de mostrar el impacto de los aranceles de Trump en el precio de sus productos. Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, no ha dudado en referirse al plan de Amazon como «un acto hostil y político». Y ha dejado claro en todo momento que antes de señalar públicamente a la empresa cofundada por Jeff Bezos había hablado con su jefe Donald Trump (que la habría conminado probablemente a dar un tirón de orejas a Amazon).
Por su parte, Amazon se ha apresurado a negar rápidamente las acusaciones de la Casa Blanca. La compañía ha admitido, no obstante, que su división Amazon Haul, donde se comercializan artículos (normalmente procedentes de China) a precios muy bajos, sí sopesó la posibilidad de informar del impacto de los aranceles en el precio de sus productos. Así y todo, el despliegue de información sobre el impacto específico de los aranceles de Trump en el precio de los productos comercializados por Amazon en su web principal no llegó a estar jamás sobre la mesa, asegura la multinacional estadounidense. Muchos de los productos comercializados por Amazon en su tienda online proceden de China, cuyas importaciones bregan actualmente con aranceles de un 145% en Estados Unidos.
Al parecer Trump llamó personalmente a Jeff Bezos, cofundador de Amazon, cuanto tuvo noticia de los supuestos planes de la compañía. Y tras su conversación con el multimillonario, el presidente de Estados Unidos se refirió en tono conciliador al empresario. «Jeff Bezos fue muy amable. Fue fantástico. Resolvió el problema muy rápidamente. Hizo lo correcto», aseveró Trump ayer antes de abandonar Míchigan. En esta misma línea, Howard William Lutnick, secretario de Comercio de Estados Unidos, elogió también en X la decisión de Amazon.
El plan de Amazon para mostrar el impacto de los aranceles habría sentado a cuerno quemado a Donald Trump
Sin embargo, y pese al tono eminentemente conciliador de Trump y Lutnick, lo cierto es que el supuesto plan de Amazon para mostrar el impacto de los aranceles en el precio de sus productos habría desatado la ira del actual inquilino de la Casa Blanca. Según la CNN, Trump habría respondido furioso a los planes de Amazon por no entender cómo una empresa valorada en varios miles de millones de dólares se había planteado la posibilidad traspasar al consumidor los costes emanados de los aranceles.
Durante su comparecencia en la Casa Blanca la portavoz Karoline Leavitt criticó asimismo a Amazon que no sopesase la posibilidad de incluir referencias similares en el coste de sus productos durante el mandato de Joe Biden, cuando los precios de muchos productos se dispararon como consecuencia de la inflación.
Leavitt acusó además a Bezos de procurar soporte a la propaganda china sacando a relucir un viejo artículo que vio a la luz en su día en la prensa escrita. Según algunos medios, el artículo de marras informaba supuestamente de la decisión de Amazon de desactivar los comentarios en un libro del presidente chino Xi Jinping para evitar así eventuales críticas (y complacer también a las autoridades de Pekín).
Aunque la relación entre Trump y Bezos se habría tornado más distendida en los últimos meses, esta ha estado durante mucho tiempo a merced de las tensiones. Y durante el primer mandato de Trump al frente de la Casa Blanca, el republicano fue, por ejemplo, muy crítico con la cobertura que hizo sobre su persona el diario The Washington Post (que es propiedad del multimillonario).
Antes de las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos, Bezos impidió, no obstante, que The Washington Post pidiera el voto por Kamala Harris, lo cual se tradujo en feroces críticas por parte de los lectores del prestigioso rotativo. Y a finales del pasado mes de febrero Bezos intervino de nuevo en el diario de su propiedad para que en la sección de Opinión se priorizaran los artículos sobre «libertades personales y libre mercado».
Que Bezos se está esforzando a todas luces para bailar el agua a Trump queda demostrado asimismo con otro dato: Prime Video habría pagado 40 millones de dólares para asegurarse los derechos de emisión de un documental sobre Melania Trump que está filmándose en la actualidad.
Bezos abonó igualmente 25 millones de dólares para resolver una disputa legal con Trump y, como otros gerifaltes de la industria «techie», peregrinó en su día a Mar-a-Lago, la residencia del presidente en Florida. Durante la toma de posesión de Trump en enero de este año Bezos estuvo además en primera fila en calidad de invitado junto a Elon Musk, Mark Zuckerberg y Sundar Pichai.
