Demi Moore no gana el Oscar, pero mantiene una fortuna millonaria acumulada en sus años dorados en Hollywood
El año 2025 no ha hecho más que empezar, pero sin duda una de las grandes protagonistas está siendo Demi Moore. La actriz se ha reinventado y ha catapultado su cerrera en la interpretación gracias a La sustancia, una película que la ha convertido en ganadora de varios premios cinematográficos, excepto el esperado Oscar que finalmente no alcanzó y se quedó sin la estatuilla que la coronaba como mejor actriz en 2025. La suya es una historia de superación digna de admiración en la que ha pasado de los infiernos a tocar lo más alto de Hollywood acumulando un importante patrimonio millonario gracias a su sueldo como actriz, sus propiedades y un acuerdo de divorcio que le reportó grandes beneficios. Pese a su éxito en taquilla a lo largo de carrera profesional, sobre todo en la década de los 90 con películas como Ghost o Algunos hombres buenos, lo cierto es que la crítica nunca se había rendido a sus pies como ahora.
Gracias a sus papeles en el cine y sus trabajos como productora y escritora, Demi Moore ha acumulado un patrimonio neto estimado en 200 millones de dólares, según la reconocida página Celebrity Net Worth. Pese a que en las últimas décadas su trabajo ha ido a menos, sigue siendo una de las actrices mejores pagadas de Hollywood.
A mediados de la década de los 90, Demi Moore se convirtió en la actriz mejor pagada del mundo, estrechando con ello la brecha salarial entre hombres y mujeres en Hollywood. El título se lo llevó en 1996 gracias a la película Striptease, una cinta por la que firmó un contrato que le aportaba una remuneración de 12,5 millones de dólares. Sin embargo, esta película en lugar de catapultar más su carrera, la hundió y comenzó a recibir numerosas críticas por su papel lo que hizo que el teléfono sonara cada vez menos. Un año más tarde, en 1997, la película La Teniente O’Neil le reportó una remuneración a su cuenta bancaria de 11 de millones de dólares, una cifra algo alejada de su récord anterior pero igualmente elevada para los sueldos de la época.
En sus años dorados en Hollywood, Demi Moore generó en torno a 60 millones de dólares en salarios base por sus películas. Sin embargo, esa cantidad se traduce en 100 millones del valor actual. Tras años sin que los focos se pusieran sobre ella, Demi Moore ha alcanzado el éxito con su papel en La Sustancia, que llega como una catarsis a su vida. La actriz ha vivido la presión estética que sufren las mujeres cuando alcanzan determinada edad y es precisamente este el argumento central de su premiada película. Su papel de Elisabeth Sparkle, una estrella de Hollywood que, al envejecer, es apartada de la industria le ha hecho merecedora de los premios más prestigiosos de la industria, y va directa a por el Oscar.
Las películas de su mejor época en el cine le reportaron varios millones de dólares que se repartieron de la siguiente manera:
- Algunos hombres buenos (1992): 3 millones de dólares.
- Una proposición Indecente (1993): 5 millones.
- Acoso (1994): 6 millones.
- La letra escarlata (1995): 7 millones.
- Coacción a un jurado (1996): 7 millones.
Un divorcio millonario con Bruce Willis
Durante muchos años fueron una de las parejas más estables de Hollywood, Demi Moore y Bruce Willis decidieron poner fin a su matrimonio tras más de una década y 3 hijas en común. Aunque nunca se confirmó lo sucedido, los rumores apuntaban a una supuesta infidelidad del actor con Liv Tayler, la actriz que daba vida a su hija en la popular Armageddon.
La pareja tenía en propiedad un impresionante triplex en el mítico edificio San Remo situado frente a Central Park (Nueva York). Moore recibió esta casa en su acuerdo de divorcio, una propiedad de 800 metros cuadrados que vendió en 2015 por un total de 75 millones de dólares (70 millones de euros). La construcción es del año 1930 y en él también han vivido otros famosos como Steven Spielberg, Diane Keaton, Tiger Woods, Glen Close o Dodi Al Fayed. Se trata de un edificio de lujo solo apto para los bolsillos más exigente, puesto que el mantenimiento de los apartamentos alcanza los 20.000 dólares mensuales.
Además, disponian de una casa en Hailey, Idaho, donde residían con sus hijas, y una mansión en Malibú que originalmente era propiedad de Willis. El actor pagó unos 2 millones de euros por ella y un mes después conoció a Moore, se casaron y se mudaron allí. En total, la vivienda tiene una extensión de 450 metros cuadrados con vistas al mar. Durante el tiempo que compartieron junto la renovaron por completo y contaba con un salón de doble altura, una sala de proyecciones, dos despachos, una piscina con vistas al océano y 20 metros de playa privada. Tras el divorcio, se deshicieron de esta casa obteniendo poco más de 6 millones de euros por ella.
