Este spot denuncia la raquítica presencia de mujeres en la IA (a la que prestan su voz y poco más)

Este spot denuncia la raquítica presencia de mujeres en la IA (a la que prestan su voz y poco más)

Asistentes de voz como Alexa y Siri fueron pioneros en la industria de la hoy ubicua IA. Sin embargo, la vida cotidiana de esos serviciales asistentes de voz es lamentablemente mucho más mundana de lo que parece a bote pronto. La agencia francesa Artefact 3000 ha alumbrado un spot generado íntegramente con la tecnología de moda para denunciar la escasa presencia de mujeres en la IA (a la que prestan su voz y poco más).

Aunque a menudo asumimos (de manera a todas luces errónea) que los asistentes de voz y los sofisticados sistemas de IA que hay parapetados detrás bregan a diario con tareas tan complejas como exigentes, la realidad es bien distinta. Y esa realidad (huérfana de glamour y más bien monótona) en la que Artefact 3000 retrata precisamente en su anuncio.

En «Aftework» (así se titula el spot de Artefact 3000) tres asistentes de voz encarnados por tres mujeres se lamentan en un bar (al que han acudido presumiblemente tras su jornada laboral) de los problemas con las que lidian en la cotidianeidad del día a día en su trabajo. Una de las protagonistas se queja de haber tenido que programar más de 2,9 millones de temporizadores a lo largo del día, la segunda de haberse pasado el día encendiendo y apagando dispositivos y la tercera trata de conectarse en vano a un teléfono móvil (pese a haber concluido ya su jornada laboral).

Aun cuando los nombres de los asistentes de voz que toman parte en el spot de Artefact 3000 no se mencionan en ningún momento (probablemente para evitar vulnerar derechos de «copyright»), sus voces (todas femeninas) resultan inconfundibles y queda claro desde el principio que quienes protagonizan el anuncio son Alexa, Siri y Google Assistant.

«Las estrellas femeninas en la industria de la tecnología no deberían ser solo asistentes de voz. Démosles más voz. La IA pide más mujeres» es la frase que pone colofón al anuncio de Artefact 3000.

Detrás del spot está el grupo de trabajo «Women@Artefact» de la agencia gala, cuyo objetivo es luchar por una mayor igualdad en el sector tecnológico. Y el anuncio trata de llamar la atención sobre el hecho de que el desarrollo de la IA es un ámbito de actividad dominado a día de hoy mayoritariamente por los hombres. No en vano, de acuerdo con un informe de IBM Institute for Business Value, solo el 19% de los puestos de liderazgo en la industria de la IA son desempeñados por mujeres.

La raquítica presencia de mujeres es particularmente problemática en un sector como la IA, ya que múltiples estudios han concluido de manera reiterada que la perspectiva (inevitablemente parcial) de quienes desarrollan esta tecnología puede traducirse en no pocos errores e inexactitudes, consecuencia directa del trasvase de prejuicios humanos a los algoritmos. Y el mejor ejemplo de que tales prejuicios efectivamente existen es que a los asistentes de voz se les asignan habitualmente voces femeninas para reforzar el carácter amable y servicial de esta tecnología.

Esther Lastra

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