Su representación en el tejido empresarial español es pequeña, apenas suponen el 6% del total, pero las pymes industriales influyen muchísimo en la marcha de la economía. Son, de hecho, las que mas capacidad tienen para impulsar el crecimiento de los demás sectores, especialmente los servicios y representan el 16% del PIB nacional, según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Las crisis y el aumento del dinero de los últimos años les ha afectado de forma especial: el 93% de estas pymes han visto incrementados sus costes de producción a causa de la inflación en 2023, según el I Informe de Pymes y Autónomos de Hiscox, aseguradora internacional que ofrece productos innovadores y especializados para empresas y profesionales. Este porcentaje, además, resulta muy superior al 61,3% de la media total de las pymes encuestadas.
El entorno inflacionista ha obligado a las pymes del sector industrial a adoptar una serie de medidas para mitigar sus efectos: según el mismo informe, el 83,8% de las mismas ha tenido que ajustar sus márgenes de negocio. En esta línea, señalan también su temor a que el aumento del precio del dinero se traduzca especialmente en problemas a la hora de cobrar facturas (30,9%) y en la paralización de contrataciones de personal (16,7%).
Preparadas para una recesión económica
En el otro lado de la balanza se atisba su capacidad de resiliencia: el 58,4% de las pymes industriales cree que podría afrontar una posible recesión. No obstante, se muestran menos optimistas que el año anterior en cuanto a previsiones de facturación e ingresos, ya que el porcentaje de estas empresas que creen que mejorarán en 2023 es del 32,3% frente al 37,2% de 2022. Corren la misma suerte las previsiones de los beneficios, ya que el porcentaje de pymes industriales que esperan que mejore este año con respecto al anterior es del 29,1%, en comparación con el 34% del anterior.
Otra de las grandes consecuencias de la inflación es la escasez de recursos y, en este sentido, son las pymes del sector industrial las más afectadas por ello, ya que el 53,8% lo señalan como una de sus principales preocupaciones, el mayor porcentaje entre los diferentes segmentos encuestados en el estudio. Del mismo modo destacan los cambios demográficos, que preocupan al 30,1%, porcentaje superior al resto de segmentos.
En un ranking de riesgos sistémicos para las pymes industriales, estarían por este orden: la inestabilidad económica (70,9%), el precio del dinero (59,2%), la escasez de recursos, la inestabilidad geopolítica (41,9%), los cambios demográficos (30,1%), los cambios tecnológicos (19,4%) y la ciberseguridad (5,2%).
Optimistas para el empleo y el talento
Otro de los principales retos derivados de la actuación situación económica es la incertidumbre respecto al empleo. Pero aquí las pymes industriales se muestran más optimistas que las de otros sectores: el 23,7% de estas pymes cree que mejorará, siendo este el porcentaje más alto de los segmentos analizados en el informe. Y eso a pesar de que se ha producido un importante descenso en ese número; el año pasado se situaba en el 32,8%, 9,1 puntos porcentuales por encima. La caída supone el mayor descenso en todos los segmentos encuestados. Además, el 24,1% de las empresas del sector industrial cree que dejará de contratar personal en 2023.
Otro punto negro del momento actual para las pymes es la fuga de talento interno y la alta rotación. Cada vez es más común ver a empresas de todos los tamaños implementar medidas para retener el talento, más allá de las condiciones económicas, como la flexibilidad horaria. En este caso, las pymes industriales españolas superan a la media del total de pymes que ofrecen o han planificado ofrecer este beneficio, con un 85,2%, frente al 76,6% del total de pymes españolas.
Destacar que entre las medidas adoptadas para afrontar estos retos, en mayo el Gobierno puso en marcha el proyecto piloto para la reducción de la semana laboral a 4 días, consistente en un paquete de ayudas para el impulso de la mejora de la productividad en pequeñas y medianas empresas del sector industrial. A pesar de que únicamente 41 empresas de este sector presentaron su solicitud para estas ayudas, el porcentaje de empresas que implementaría esta jornada laboral es del 35,8%, según el informe. Sin embargo, cabe señalar que únicamente el 48,9% de las empresas del sector habían oído hablar de esta medida del Gobierno, media superior a la total de pymes (47,8%).
Las pymes industriales no recurren a las ayudas económicas del Gobierno
El Gobierno ha ido proporcionando a las empresas ayudas para mitigar el impacto de la crisis económica y favorecer su recuperación y crecimiento. Pese a ello, según datos del informe, actualmente solo el 31,3% del total de pymes y autónomos españoles tiene un préstamo ICO, y únicamente el 10% ha solicitado alguna de las ayudas de los fondos europeos Next Generation.
Así, en el caso de las pymes del sector industrial, los porcentajes prácticamente no varían respecto al total de pymes españolas. De hecho, las pymes industriales que afirman tener un préstamo ICO son el 33,5%, aunque aumenta desde el 25,1% de 2022. Con respecto a las ayudas europeas Next Generation, el porcentaje también se mantiene en el 10,2%, aunque registra el mayor porcentaje de aumento, ya que el año pasado únicamente un 0,5% solicitó alguna de estas ayudas.