Montar un negocio en muchas ocasiones se asemeja a una carrera de obstáculos. Pese a ello, son muchos los valientes que deciden montar su propio proyecto pese a las adversidades, pero no está de más contar con información útil que te ayude a desarrollar mejor tu establecimiento. Antes de poner en marcha tu idea, lo más importante es tener claro a quién va dirigida la marca, cuál es el público objetivo y dónde se encuentra. Unas cuestiones que podemos resolver fácilmente gracias a las herramientas de geomarketing.

Para llevar a cabo la estrategia de geomarketing tienes que poner la vista en el futuro. El estudio de nuevas aperturas comienza por identificar las zonas geográficas óptimas para tus nuevos puntos de venta, esto te ayudará a determinar las oportunidades de mercado y a ampliar tu negocio en el futuro. Del mismo modo es importante analizar los tipos de hogares y clientes y estudiar el nivel adquisitivo de la ubicación.

Esto es especialmente importante, pues al tomar como referencia el área de influencia de tus puntos de venta te ayudará a averiguar de dónde vienen tus clientes, qué productos o servicios consumen y te ofrecerá una idea global de cómo se relaciona el público objetivo con tu establecimiento. Asimismo, evitarás la canibalización con otro punto de venta de tu enseña.

Pero para desarrollar una buena estrategia de geomarketing es importante localizar a la competencia. Puede ser que la zona que mejor nos venga por las características de sus compradores esté ya ocupada por la competencia, por lo que habrá que hacer un análisis para ver si se puede competir y superar a estos establecimientos. En este sentido, diferenciarse de la competencia puede ser la clave para ganar visibilidad, asegurar el tráfico en tu tienda y así aumentar tus ventas.

Por otra parte, aunque el comercio electrónico representa cada vez más una parte fuerte de los beneficios de las marcas, la apuesta por las tiendas físicas sigue siendo clave para lograr una estrategia competitiva. Como se suele decir, toda moneda tiene dos caras y este tema no iba a ser una excepción. Las tiendas físicas siguen destacando en algunos puntos que las online todavía no han logrado conseguir. Y es que muchos clientes prefieren poder ver y tocar los productos antes de adquirirlos, gracias a esto también se consigue fidelizar al cliente. Crear en el público sensaciones y estimular sus instintos para que vayan donde queramos, son algunos de los objetivos del retail marketing que nos permiten garantizar una mejor experiencia de compra.

En este sentido, el equipo comercial también cobra bastante importancia en esta estrategia. Debe centrarse en dar fuerza a las ventas, realizando la planificación de las rutas comerciales inteligentes, definiendo las áreas de actuación, visualizando donde potenciar la venta cruzada, optimizar e identificar nuevas implantaciones en el punto de venta, descubrir el potencial de consumo de los productos y conocer en tiempo real qué está sucediendo con la marca en los puntos de venta.

Por último, el equipo de marketing debe ser tu encargado a la hora de comunicar nuevas aperturas, basándose en el análisis comportamental de los perfiles que haya definido previamente la estrategia de geomarketing. Y si todo ello lo refuerzas con campañas de buzoneo e impactos digitales, lograrás atraer exactamente a tu público objetivo a las tiendas que quieras.

Marketing Directo

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