El sector fintech generará más de 1.000 millones de euros en 2030 —seis veces más que los 230.000 millones que factura ahora—. Y le corresponderá (al menos) una cuarta parte de los ingresos de todas las valoraciones bancarias. McKinsey espera incluso que crezcan casi tres veces más rápido que los del sector bancario tradicional entre 2022 y 2028.

«Reino Unido y la Unión Europea representan el tercer mercado mundial de entidades financieras y se espera que su crecimiento se multiplique por cinco respecto a 2021, impulsado por el sector de los pagos», añade Carles Marcos, director general de Qonto en España.

Dentro de la UE, España ocupa la tercera posición del ránking de países con más fintech en su territorio, por detrás de Alemania y Reino Unido. Y el sexto puesto en todo el mundo.

Los analistas de Boston Consulting Group (BCG) y QED Investors han detectado un pico de euforia entre 2020 y 2022, en el que las fintech alcanzaron valoraciones 20 veces superiores a las de los años anteriores. Pero también otra etapa en su desarrollo, en la que se han visto «correcciones necesarias», data su informe Global Fintech 2023: Reimagining the Future of Finance.

Dejando atrás una era de hipercrecimiento, algunos se aventuran a pronosticar que, tras los recortes, se han quedado unos sólidos fundamentales y empresas centradas en la creación de valor.

«En mi opinión, estas correcciones del mercado siempre son positivas porque ayudan a diferenciar a los actores que realmente generan valor de los que no. Ahora, tenemos un sector más competitivo, más preparado para las adversidades y con empresas que ofrecen un mayor valor», defiende Alex Saiz Verdaguer, fundador y CEO de Monei a Business Insider España.

Pero, ¿cuáles son las tendencias que liderarán el camino al billón de euros de facturación?

Business Insider España ha preguntado a 10 expertos en el sector. Esto es lo que esperan ver:

Enfoque modular vs modelo end-to-end

«La última era de las fintech se centró en que las empresas fueran experimentales: asumieran riesgos y buscaran el crecimiento a toda costa. En la nueva era, un entorno de financiación desafiante significa que las fintech ya no pueden darse el lujo de acelerar. Para seguir siendo competitivos, deben correr a un ritmo más lento y constante«, firman los expertos en el informe de la consultora.

Esto es lo que McKinsey llama «la era de la creación de valor».

Según Iñigo Aguirre, director de Payhawk España, ahora mismo, uno de los retos inminentes que enfrenta el sector es el de un mercado inversor mucho más conservador —en gran parte, debido a la situación económica actual, agravada por la inflación y la subida de tipos—.

«Las fintech deben trabajar por construir planes de negocio sólidos que favorezcan la confianza de los inversores. También ayuda si los fundadores cuentan con experiencia directiva anterior», añade. En España, el mejor ejemplo es Crescenta, una fintech que tiene menos de un año y que, gracias a su propuesta y sus nombres «con tanta solera», parece que lleva mucho más tiempo en el mercado.

Para las ya establecidas, según David Conde, CEO y cofundador de Coinscrap Finance, el principal escollo son los flujos de caja y ser capaces de lidiar con el runway —el periodo de tiempo durante el cual una empresa puede operar sin quedarse sin fondos—.

«Al apostar por modelos B2B, los acuerdos tardan más tiempo en cerrarse y monetizar y eso puede generar mucha tensión en la tesorería o incluso provocar que se agoten los fondos antes de conseguir nuevo capital», advierte el emprendedor.

«Hay un reto, que es acceder a la financiación. Siempre lo fue, pero los inversores ahora buscan cosas diferentes. Está muy en línea con ese comportamiento de tener modelos con costes controlados y oportunidades de alto valor en términos de margen. Tienen que ser tremendamente pragmáticas», adelantaba la experta Eva Ruiz a Business Insider España en una entrevista anterior.

Sin embargo, entre diseñar negocios para integrar y negocios que abarcan de inicio a fin la cadena de valor, no lo terminan de tener tan claro.

La ejecutiva, responsable de Fintech en Visa para el sur de Europa, cree que las startups ahora entienden que tienen una vía de desarrollo para un negocio sostenible y rentable como partners de terceros. Y que, a su vez, es donde está el principal atractivo para que los gigantes tradicionales del sector financiero se animen a colaborar.

«Escalar un negocio para el consumidor es tremendamente costoso. Pero esa misma propuesta de valor la pueden poner a disposición de un tercero con masa crítica y que puede comercializar con éxito en menos tiempo. Así, los actores tradicionales no tienen que ser los que generen esa innovación. Para las startups es una manera de garantizar su supervivencia y rentabilidad a futuro«, añade.

Con todo, el cofundador y CEO de Crescenta, Ramiro Iglesias, cree que lo que realmente aporta valor al ecosistema ahora mismo son las soluciones con modelos end-to-end.

«Cuando sólo cubres una parte de la cadena de valor, tienes muy poco control. (…) Y uno medio grande puede replicar tu producto. Pero cuando haces una solución end-to-end y puedes interactuar con el usuario 360 grados, puedes flexibilizar tu modelo y buscar dónde y cómo ganar más dinero y adaptarte mejor a los cambios de mercado», defiende.

«Hay muchos players que van a aportar valor y van a poder seguir siendo disruptores tecnológicos. Pero también, en un ecosistema tan fragmentado —que en algún momento tiene que consolidarse—, van a desaparecer muchas soluciones tecnológicas puntuales que sólo solucionan una parte de la cadena de valor», vaticina Iglesias.

Vender más a empresas que al consumidor final

A este debate se suma la creciente tendencia de pivotar de negocios orientados a los consumidores —B2C, business to consumera negocios orientados a vender a otras empresas —B2B, business to business.

«Las fintech nacieron respondiendo más a necesidades B2C, sobre todo con los neobancos. Pero en los últimos 12 meses estamos viendo claramente una tendencia a B2B«, comentaba la experta de Visa en un evento con Business Insider España tras la clausura de la segunda edición de Visa Innovation Programe Europe.

«El ecosistema fintech cada vez se nutre más de nuevos actores o de actores existentes que pivotan su propio modelo de negocio, de B2C a B2B. Es una tendencia muy inmediata, pero que vamos a seguir viendo cómo se manifiesta en los próximos tres a cinco años», añadía.

Según los directivos de Monei y Coinscrap Finance, las correcciones de valoraciones y de financiación también han sido más duras con las compañías orientadas al consumidor.

«Es cierto que con la subida de tipos, el dinero del venture capital, que antes fluía con mayor facilidad, ha estado mucho más caro y algunas startups, principalmente las B2C, lo han pasado peor. Quizás por esta dificultad, cada vez se ven más fintech que pivotan al modelo B2B, y es aquí donde se están viendo las mayores rondas: Embat, ID Finance o Divilo», añade Conde.

En este sentido, Verdaguer prevé que tendrán más éxito las fintech que aprovechen su experiencia y conocimientos para desarrollar soluciones personalizadas que aborden los desafíos específicos de digitalización y optimización de procesos. Sin olvidar, como mencionaba Conde, que los acuerdos tardan más tiempo en cerrarse y monetizar en los negocios B2B.

«Las fintech tienen más potencial ahora mismo ayudando a las empresas tradicionales a digitalizarse y ofrecer un mejor servicio a sus usuarios. Es una oportunidad única para ampliar su alcance y generar un impacto significativo en el mercado financiero«, defiende el directivo de Monei.

Utilizar inteligencia artificial para la hiperpersonalización

Es inevitable hablar de la inteligencia articial cuando de fintech se trata, más si mencionas conceptos como digitalización, automatización e hiperpersonalización. No sólo por las soluciones que esta tecnología impulsa, sino por la transformación que está propiciando en sus modelos de negocio.

Klarna, por ejemplo, despidió a 700 de sus empleados y ha cubierto sus bajas con su asistente de IA.

«No hay duda de que el tsunami creado por ChatGPT ha cambiado el panorama y ahora mismo hay mucho interés por todo lo que tenga que ver con inteligencia artificial«, contextualiza Conde.

Ahora bien, si en algo están de acuerdo todos los expertos con los que Business Insider España ha hablado sobre tendencias en el sector, es en que la IA va a cambiar la forma en la que nos relacionamos con las entidades financieras y en que, de alguna manera, todas las empresas podrán ser sus propios «bancos» gracias a sus soluciones.

«La IA es ese paraguas que va a hacer primero que se generen nuevas aplicaciones ligadas a esa tecnología, pero que también le va a dar una segunda vida a las superapps, a cripto, a buy now, pay later. Va a generar nuevas maneras de responder a necesidades y van a surgir nuevas necesidades que, a su vez, van a llevar a nuevos casos de uso de la IA», añade la responsable de VISA.

El principal reto es (una vez más) la recolección, almacenamiento y procesamiento de datos, insiste Germán Lahera, cofundador y CEO de Dedomena. Pero Maksim Hardziyenak, CEO de Goscore, cree que el desafío está en el machine learning —el aprendizaje automático de la propia IA—.

«El 80% del reto va a ser acceder a ese dato que necesitas de manera privada. Siempre cumpliendo con las regulaciones y rápido, contando con un equipo que extraiga valor de ese dato. Cada vez será más fácil, porque el usuario final está más acostumbrado a tener esa IA —aunque no sepa dónde está—. Algunos procesos, como los registros en tres minutos, son un punto de no retorno», dice Lahera.

«En esto, el uso del aprendizaje automático es el mayor reto y la mayor oportunidad. Vemos muchas implementaciones y la mayoría de ellas están demasiado simplificadas. Por ejemplo, la personalización —más bien, la hiperpersonalización— gracias al desarrollo del machine learning«, ejemplificaba Hardziyenak, en el evento con Visa.

Adaptarse a nuevas (y mejores) medidas regulatorias

«Este año 2024 y el próximo también estarán marcados por la llegada de regulación europea«, avanza Leyre Celdrán, gerente comercial de AEFI (Asociación Española de Fintech).

«Es muy importante para el sector de financiación alternativa y la llegada de la Directiva de Crédito al Consumo y su transposición, las criptomonedas y el Reglamento MiCA, todo lo relativo a pagos con PSD3 y PSR… Y otras áreas regulatorias como la IA, que definirá el momento de su aplicación y explotación», añade.

Guías para la comercialización de productos financieros, marcos para activos financieros, protección al consumidor (sobre todo mediante el trato de sus propios datos) y, en el ecosistema de los pagos, de la transparencia y la inmediatez, hasta una zona única de pagos dentro de la Unión.

«Lo que es evidente es que las fintech se lo están tomando muy en serio. En el pasado se percibía como que las fintech eran descuidadas y estaban centradas en lanzar una propuesta de valor atractiva. Pero la realidad es mucho más equilibrada, y se ven en las propuestas orientadas a los cumplimientos, protección de datos y nuevas capacidades libres de riesgos», destaca Ruiz.

De hecho, el CEO de Goscore cree que, en lo relativo a los datos, es conveniente distinguir también entre brechas de seguridad y protección de los datos. Porque, en la primera, las fintech ya superan a algunos de los bancos con los que ellas mismas se asocian. Pero en la protección de datos es donde se encuentran los mejores casos de éxito.

«La regulación de la protección de datos no sólo fomenta la transparencia en la forma en que los datos son utilizados, recogidos, almacenados, etc… Da la máxima libertad a los clientes para obtener realmente un acceso a sus datos y, luego, compartir estos datos con quien confían», comenta.

El Banco de España no lo ve con los mismos ojos. El regulador apunta en su informe Las empresas fintech: panorama, retos e iniciativas de 2022 que las fintech siguen teniendo una dimensión muy reducida en comparación con el tamaño del conjunto del sector financiero.

«El carácter heterogéneo que presentan las fintech, su rápido crecimiento y el hecho de que la mayoría surjan fuera del perímetro regulatorio, incrementan las brechas de los datos existentes, lo que afecta de manera significativa al control de la política monetaria, la estabilidad financiera, los sistemas de pago y las estadísticas económicas y financieras», critica.

En definitiva, diseñar soluciones inmediatas

«Ahora todo es instantáneo, ¿verdad?», pregunta Pablo Molinero, cofundador y CEO de Reveni. «Quieres ver una película, pulsas un botón. Quieres comida, y te la traen. ¿Quieres comprar algo pero no pagar ahora? Tienes la opción buy now, pay latercompra ahora y paga después—. Todo es instantáneo, y a la gente le gusta todo lo que puede tener ya», añade.

Muchas de las soluciones que las fintech están desarrollando están orientadas en esta dirección: simplificar, facilitar y acercar, tanto en los modelos al consumidor, como en los negocios a empresas.

El responsable de Goscore defiende que, entre bastidores, la relación entre las entidades financieras y los clientes en el comercio electrónico va a ser más compleja, pero más directa al mismo tiempo.

«Por ejemplo, a asistentes como Siri podrías decirle ‘oye, estoy pensando en comprarme esta TV, ¿puedo permitírmela?’ y que Siri te conteste con tus facturas del último mes. Igual no te juzga por gestionar mal tus finanzas, pero de alguna manera podría ayudarte a tomar decisiones financieras más inteligentes. Y cualquier otra decisión también», explica.

«Dentro de las propias entidades, se podrán mejorar procesos internos, automatizar tareas… Va a llevar un tiempo, porque en el mundo financiero todo es más cerrado y regulado, pero ya se están viendo muchas iniciativas interesantes que vienen de parte de los propios bancos», concluye.

La responsable de Visa coincide y añade que, en esos mismos procesos, también se le va a dar mucho más poder y control a los usuarios para la personalización de la experiencia de pagos.

«Hay un foco puesto en generar customización, en aprovechar las nuevas tecnologías y la IA para hacer una evolución y una especie de reset —aunque sabemos que no se puede apagar todo de repente, porque es costoso y las organizaciones no están preparadas—. Además, el consumidor tiene su camino hasta que digiere y adopta alternativas que sustituyan lo que están utilizando ahora», reconoce Ruiz.

En este escenario, los analistas de BCG y QED Investors sugieren que las fintech tienen que seguir a la ofensiva, los actores tradicionales, acelerar sus propios viajes digitales y los reguladores —la asignatura pendiente— seguir siendo proactivos en el mantenimiento de la igualdad de condiciones.

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