Hasta el más mínimo detalle que dejes reflejado en tu currículum puede ser decisivo para conseguir un puesto de trabajo. Dentro del ámbito tecnológico incluso es más importante fijarse en las pequeñas cosas. Y es que son esos elementos los que diferencian a los candidatos en un mundo tan competitivo.
Sahil Gaba, un estudiante de ingeniería mecánica, consiguió un puesto en Google con un salario anual de 300.000 dólares. ¿Y cómo lo hizo? Todo gracias a esos detalles que decidió incluir en su currículum, según ha recogido Genbeta.
Gaba veía cómo sus amigos conseguían trabajo dentro del sector de la informática con bastante facilidad. Eso le impulsó a pasarse un verano entero a aprender programación. Aún así la meta de conseguir un puesto de trabajo en una de las grandes tecnológicas era algo que veía muy lejos.
Finalmente consiguió un puesto en una pequeña empresa tecnológica como ingeniero de software. Sin embargo, en ese trabajo no se sentía satisfecho, ya que no estaba aprendiendo habilidades técnicas más modernas. Gaba seguía dispuesto a cumplir su sueño de trabajar para una empresa más grande. Por eso decidió perfeccionar las entrevistas.
Su currículum le abrió las puertas en Google
Después de su esfuerzo, consiguió un puesto de ingeniero de software en Amazon, que supuso su primer trabajo en una gran empresa. A partir de ahí empezó a recibir otras ofertas de compañías como Meta, Uber y Google. De hecho aceptó un puesto en esta última que le ofrecía un salario inicial de 300.000 euros al año.
Fue su currículum lo que le abrió las puertas de este nuevo trabajo. En su momento fue la llave que le permitió obtener un puesto así; no obstante, ha confesado recientemente que cambiaría algunas cosas si tuviera que buscar empleo de nuevo.
Por ejemplo, priorizaría la experiencia sobre las habilidades, ya que cuenta con ella. Las aptitudes las seguiría añadiendo pero a modo de palabras clave. También daría mayor importancia a los logros más recientes y aquellos que pueden ser relevantes para el puesto y no tanto a los académicos. Evitaría de igual manera acrónimos complejos para facilitar la comprensión.
No todo estaría sujeto a cambios. Seguiría dando la misma importancia a la educación formal. Considera que los títulos que posee no son tan relevantes, por lo que dejaría esa información en la misma columna de la derecha, y con solo los datos más necesarios.
Los intereses personales también los mantendría. Y es que de esa manera cree que es más sencillo iniciar una conversación con el reclutador en el momento de las entrevistas. Además, tus aficiones pueden dar una idea al entrevistador de quién eres y cuáles son tus valores.