El peligro de los mensajes adornados

A veces queremos decir las cosas tan adornadas que no terminamos diciendo nada. Frases genéricas del tipo “Somos su aliado”, “La solución que estaba buscando”, “Servicio, calidad, cumplimiento”, “Los número uno”. Estas expresiones, aunque suenan lógicas, no significan mucho para el cliente porque además, todos las utilizan. Y al cliente, francamente, no le impresiona en lo más mínimo.

La saturación de elementos en el mensaje

Cuando se intenta incorporar todos los elementos de una propuesta de valor en un solo mensaje, ya sea un eslogan, el tema de una campaña o el lanzamiento de un producto, el mensaje se diluye. Recuerde, claridad mata creatividad. No importa cuán maravilloso suene algo; si no es absolutamente claro para ñla audiencia y no lo motiva a actuar, es inútil. Muchas compañías enfrentan la competencia de empresas que, sin ser necesariamente mejores, se promueven de manera más efectiva.

Percepción es realidad

No se trata solo de la realidad, sino de cómo los clientes perciben esa realidad. Por eso, la mejor comunicación es la que la gente entiende. Si un prospecto no puede articular claramente por qué debería elegir su producto o servicio sobre otra opción, entonces su mensaje no está claro. Y si ni siquiera usted tiene claro su mensaje, imagínese cómo se siente el cliente. Así que, claridad y simplicidad por encima de todo.

La simplicidad es una virtud

Con frecuencia se piensa que expresar las cosas de manera simple es insuficiente. Tendemos a complicar los mensajes, creyendo que la complejidad añade valor, cuando es todo lo contrario. Nos agota tener que tratar de descifrar cosas que podrían ser más simples. Además, quien tiene tiempo para tratar de deducir lo que le quiere decir. Tiene un solo disparo y si no lo dice claro y a la yugular, perdió la oportunidad. Los clientes valoran enormemente la simplicidad. Un mensaje claro y simple no solo es más comprensible, es más eficiente, pues requiere menos exposición ya que sobresale más fácil.

Claridad ante todo

La mejor comunicación es la que la gente entiende. Un mensaje claro y simple es más poderoso y efectivo que uno adornado y complicado, pues viaja más lejos. La claridad también construye una conexión más fuerte y efectiva con los clientes. Asegúrese de que su comunicación sea comprensible y movilizadora, y verá cómo sus esfuerzos se traducen en mejores resultados. Recuerde, si un mensaje no se entiende, es como si no existiera. Así que, simplifique, sea claro, y observe cómo su mensaje resuena y estimula a sus clientes.

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