Se estima que la destrucción de empleo en el primer trimestre de 2020 ha afectado a 285.600 puestos de trabajo en España, según la EPA. Sin embargo, al mismo tiempo, han nacido nuevos empleos relacionados con el COVID-19.

Con el confinamiento y la apertura progresiva de la economía, muchas empresas se han dado cuenta de la necesidad de contar con nuevos perfiles de trabajadores que lleven a cabo funciones innovadoras.

«Va a haber una constante experimentación con nuevas formas de hacer ciertos tipos de trabajos», ha explicado el economista de LinkedIn, Guy Berger a Bloomberg.

Desde rastreadores de coronavirus y auxiliares de playa que velen por el cumplimiento de la distancia de seguridad, hasta controladores de temperatura con termómetro en mano y productores de mascarillas que eviten el contagio.

Aquí tienes 10 nuevas profesiones que han surgido a raíz de la crisis del coronavirus y que apuntan a que seguirán aumentando en popularidad.

Productores de mascarillas

Antes de la pandemia, las mascarillas no eran un accesorio que formase parte de la vida diaria de la gran mayoría de la población mundial. En España, su uso estaba más bien enfocado al personal sanitario, pero a raíz del virus, la necesidad y, en algunos casos, la obligatoriedad de llevarlas puestas ha ido creciendo cada vez más.

La incertidumbre que rodea a esta situación y su duración desconocida, ha impulsado a que muchas empresas y particulares se lancen al mundo de la producción de mascarillas.

Muchos negocios están pensando incluso en crear mascarillas con el logotipo de la empresa para sus empleados. Un merchandising que podríamos ver próximamente en conciertos y eventos deportivos.

En Estados Unidos, el sueldo que llegarían a cobrar estas personas sería de 18 dólares la hora.

Desinfección de mascarillas

Con el incremento de la utilización de mascarillas y su carácter general desechable, se ha producido un desabastecimiento y gasto que muchas empresas están intentando paliar.

Organizaciones sin ánimo de lucro como Battelle, con sede en Ohio, EEUU, han encontrado la manera de desinfectar las mascarillas N95. La empresa ha comentado que puede contratar hasta 1.300 trabajadores en todo el país usando una solución de peróxido de hidrógeno, por lo que el gobierno de los Estados Unidos se ha interesado en su oferta.

«La idea es que yo vaya y limpie mascarillas que posiblemente podrían haber estado en contacto con pacientes de COVID-19. Cuando escuchas eso por primera vez, no es una sensación agradable«, ha explicado Megan Stein, una trabajadora de Battelle, a Bloomberg.  Sin embargo, dice estar orgullosa de su labor y se siente muy apoyada por su familia y amigos.

Rastreadores de coronavirus

Con la fácil y rápida propagación del coronavirus, ha surgido una figura muy importante: la de profesionales que se encargan del rastreo de personas que han estado en contacto con un infectado por el COVID-19.

Estos contactos relacionados son puestos en aislamiento preventivo durante unas dos semanas a la espera del resultado de la prueba o de síntomas. De esta manera, se puede llevar un control más exhaustivo de los contagios.

Para optar a este puesto de trabajo no es necesario tener un perfil sanitario, aunque es importante mencionar que cada comunidad autónoma tiene su propio criterio de contratación. Aproximadamente 172 personas son ya rastreadores de coronavirus en la Comunidad de Madrid.

En Estados Unidos, este puesto podría llegar a crear más de 250.000 empleos, con un salario de hasta 25 dólares la hora, ha apuntado el economista laboral de Moody’s Analytics, Dante DeAntonio, a Bloomberg.

Lisa Fagundes es una de las ocupantes del puesto de trazadora de contactos que, tras completar un curso de aprendizaje, explica que no es un trabajo fácil. «Es difícil decirle a la gente que han estado expuestos a alguien con el virus«, comenta.

Auxiliares de playas

Llega el verano y, con él, la ansiada temporada de playa. Un lugar donde se producen muchísimas aglomeraciones y que en esta situación de pandemia podría salir muy caro.

Es por eso que provincias como la de Andalucía contratará a 3.000 personas para que lleven un control del aforo y velen por el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social sanitarias.

Tras esta propuesta de empleo masiva, cuyo requisitos van desde tener estudios de Educación Primaria o una experiencia laboral de mínimo 3 meses, hasta tener la ESO o carnet de conducir, y un sueldo neto de 1.900 euros al mes, son muchos los que se han lanzado a por ella.

Asimismo, los contratados deberán realizar un curso intensivo previo sobre seguridad y protocolos sanitarios para garantizar un acceso libre del virus a las playas.

Con pantalón corto oscuro, un polo blanco y una mochila naranja, 660 auxiliares de playa empezaron a ejercer sus funciones el pasado lunes en la provincia de Almería. Está previsto que en las próximas semanas comience en el resto de provincias.

Realizador de tests de COVID-19

Con la saturación del sistema sanitario durante la pandemia, los trabajadores encargados de realizar tests de COVID-19 han ido en aumento.

Consiste en hacer pruebas de hisopos o bastoncillos, tanto en hospitales y residencias de ancianos, como en fábricas y oficinas para garantizar la seguridad y salud general de los pacientes y trabajadores.

En general, los puestos son ocupados por enfermeras y auxiliares de enfermería, cuyo sueldo ronda los 45 dólaresla hora en países como Estados Unidos, según la economista de ZipRecruiter, Julia Pollak.

«Estas oportunidades están abiertas para muchas personas que están dispuestas a invertir en la capacitación de habilidades», explica Pollak. «Y esto seguirá siendo un trabajo en crecimiento durante bastante tiempo a medida que las fábricas y compañías reabran».

Controladores de temperatura

Controlar la temperatura solo cuando estás enfermo o te sientes mal es cosa del pasado. Ahora cada vez que vas al supermercado, entras en una tienda o coges un vuelo, hay una persona en la puerta con termómetro en mano esperando a tomarte la temperatura.

Esta es la «nueva normalidad» y muchas empresas han sabido sacarle provecho, ya que contar con un técnico que se encargue de controlar la temperatura de las personas en lugares muy concurridos, ayudará a evitar la propagación del virus.

En Estados Unidos, el sueldo por realizar este trabajo puede llegar a los 25 dólares la hora y es uno de los más demandados, según Debra Thorpe, la vicepresidenta de la compañía de personal de oficina Kelly Services

Embajadores de distanciamiento social

Las nuevas medidas de higiene y seguridad implementadas en esta «nueva normalidad» no son fáciles de cumplir en todo momento.

Es por ello que varias empresas como Coyle Hospitality Group, conocida por emplear compradores encubiertos para calificar el servicio al cliente de distintos negocios, han comenzado a llevar a cabo una iniciativa que vigile el cumplimiento de dichas recomendaciones o normas.

La empresa planea contratar a varios miles de trabajadores que actúen como «embajadores de distanciamiento social» en los próximos meses, ha comentado su presidente, Jim Coyle.

La función de estos trabajadores será comprobar que los distintos negocios cumplen con las medidas de seguridad obligatorias, tales como el distanciamiento social o el uso de mascarillas.

Fabricantes e instaladores de pantallas de protección

Las mascarillas y los geles hidroalcohólicos han sido los grandes protagonistas de esta cuarentena. Sin embargo, en los últimos meses ha habido un producto que ha ido ganando popularidad: las pantallas de protección. 

Compuestas por un cristal acrílico, plexiglas, muchas empresas se han lanzado a su producción debido a la alta demanda en el mercado, según la BBC News Mundo.

Las pantallas de protección han empezado a usarse en colegios y comercios para evitar la propagación del coronavirus, poniendo una barrera a modo de escudo entre el vendedor y el cliente. Su carácter transparente permite tener contacto visual con la otra persona y disimula su presencia. 

Perfiles de prevención de riesgos COVID-19 en el trabajo

Con la vuelta progresiva al lugar de trabajo durante la desescalada, muchas empresas se han visto obligadas a buscar perfiles de prevención de riesgos específicos que velen por el cumplimiento de los protocolos sanitarios en el entorno laboral.

“Todas las empresas van a necesitar perfiles de prevención de riesgos que lleven a cabo una labor pseudopolicial”, comenta el director de Randstad Research, Valentín Bote, a El País.

Esto implica un control más exhaustivo en las entradas de las oficinas, numerosas desinfecciones y psicólogos que puedan ayudar a los empleados con problemas de ansiedad o miedo causado por la crisis del coronavirus.

Rubén Castro, director comercial de Adecco España, la multinacional de recursos humanos, piensa que este nuevo perfil de trabajador va a perdurar durante mucho tiempo, concretamente, hasta que llegue una vacuna. «Este período temporal puede durar años”, concluye.

Con la vuelta progresiva al lugar de trabajo durante la desescalada, muchas empresas se han visto obligadas a buscar perfiles de prevención de riesgos específicos que velen por el cumplimiento de los protocolos sanitarios en el entorno laboral.

“Todas las empresas van a necesitar perfiles de prevención de riesgos que lleven a cabo una labor pseudopolicial”, comenta el director de Randstad Research, Valentín Bote, a El País.

Esto implica un control más exhaustivo en las entradas de las oficinas, numerosas desinfecciones y psicólogos que puedan ayudar a los empleados con problemas de ansiedad o miedo causado por la crisis del coronavirus.

Rubén Castro, director comercial de Adecco España, la multinacional de recursos humanos, piensa que este nuevo perfil de trabajador va a perdurar durante mucho tiempo, concretamente, hasta que llegue una vacuna. «Este período temporal puede durar años”, concluye.

A pesar de que los cuidadores de personas mayores o personas enfermas es un empleo con un largo recorrido, tras la crisis del COVID-19 ha surgido una nueva rama: los cuidadores de personas con coronavirus.

Desde que comenzó la pandemia ha habido un aumento en la demanda de estos trabajadores para cuidar de personas que hayan contraído el virus. Al ser una enfermedad altamente contagiosa, algunos puestos requieren un entrenamiento y capacitación especiales.

En portales de búsqueda de empleo como LinkedIn, encontramos numerosas ofertas como la de Home Instead Senior Care: «Cuidador compasivo de clientes con COVID-19». En Estados Unidos, el sueldo medio es de 25 dólares la hora, según la CNBC.

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