- Usabilidad y diseño deben primar en el comercio electrónico: orden y distribución de los productos, información aportada sobre los mismos, velocidad de navegación, sencillez del proceso de compra, facilidad de contacto y una estrategia general que lleve al Call to Action (CTA).
- Analizamos el caso de Intershop, una de las plataformas dedicadas a dar soluciones de ecommerce para grandes compañías.
- Mientras en el resto del mundo, en general, la generación Z (entre 16 y 23 años de edad) es la que más compras realiza por Internet, en España es el tramo de los 35 a 45 años el de los usuarios más activos.
El comercio electrónico continúa creciendo a marchas forzadas. La media mundial de compradores se sitúa en el 75% de los usuarios de Internet, en más del 70% en la Unión Europea (UE) y en un porcentaje similar -el 71%- en España, según datos de Eurostat.
El ecommerce en España
En la actualidad, son más de 20 millones de personas las que se sirven del este tipo de comercio a escala nacional, llegando a un 92% el porcentaje de los usuarios que ha realizado al menos una compra por Internet en 2018, tal y como consta en un estudio elaborado por la Asociación de Anunciantes de Internet (IAB por sus siglas en inglés). Aquí puedes descubrir el gráfico que muestra el enorme crecimiento del comercio electrónico en España en los últimos 5 años.
¿Por qué crece el comercio on line en España?
«Esta penetración tan alta en el mercado es debido principalmente a la mejora de la seguridad en los medios de pago, a la accesibilidad a cualquier producto por parte del usuario y a los precios tan competitivos que podemos encontrar hoy en día en la Red», explican desde Intershop, una plataforma que ofrece soluciones de ecommerce para grandes compañías.
Perfil del comprador nacional por Internet
Dado que las estadísticas sobre comercio electrónico en España se elaboran tomando como referencia la cantidad de personas que usan la Red, así como se calcula en el resto del mundo, es preciso destacar que el número de internautas creció del 89% al 92% de la población de 2018 a 2019, según los guarismos que aporta el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Si en el resto del mundo, la generación Z (con una edad comprendida entre los 16 y 23 años) es la que más operaciones lleva a cabo, en España se queda muy por detrás de la media, llegando únicamente al 51%. De este modo, el tramo de edad de los 35 a 45 años incluye al grupo de usuarios más activos de comercio electrónico (76%), seguido de cerca por los demás grupos (a excepción de los jóvenes mencionados).
Definición de comercio electrónico
Aunque resulta bastante obvio, y se trata de un concepto muy conocido, cabe recordar qué es el comercio electrónico o ecommerce: cualquier transacción de bienes o servicios realizada por Internet. Por ejemplo, desde colocar una simple camiseta a otro usuario hasta la contratación de un seguro para el coche.
Así, el e-commerce permite «comprar o vender un artículo a cualquier hora y desde cualquier lugar, lo que ha supuesto una revolución en los hábitos de consumo de la sociedad», remarcan los especialistas de Intershop.
Qué debe tener un comercio ‘on line’
Una tienda con presencia en Internet -sea en exclusiva o combinándola con el negocio físico- ha de contar con varias características en términos usabilidad y diseño que figuran a continuación:
- Orden.«La distribución de los productos y demás elementos de la tienda on line, así como la cantidad de productos que pongamos por página será clave para tener una tienda ordenada o no. Cuanto más sencillo sea el diseño de la tienda on line, más fácil navegar por ella y encontrar lo que el usuario busca, mejor. Ésto se traducirá, probablemente, en ventas», auguran desde Intershop.
- El principal problema de vender por Internet es que el producto no es tangible. En algunos casos, esa cuestión es irrelevante, en especial si se trata de un servicio, pero en otros será el principal motivo para abandonar el carrito de compra. Por ese motivo, toda la información que podamos aportar sobre el producto hará que la venta sea más propicia.
- La velocidad, clave. Un comercio electrónico que registre un tiempo de carga lento hará que muchos posibles clientes directamente la abandonen.
- Proceso de compra sencillo e intuitivo. Cuantos menos pasos tenga tu proceso de compra, más difícil será que los clientes abandonen. Así que la operación debe llevarnos en pocos pasos a la pasarela de pago.
- Contacto y FAQ (preguntas frecuentes). «Aportar diferentes vías de contacto y responder a todas las posibles preguntas que se haga el usuario (tiempos de envío, política de devoluciones, etc) hará que el comprador nos vea con mayor seguridad y confianza», señalan desde la citada plataforma.
- Call to action (CTA). Las llamadas a la acción en una tienda on line son, en muchos casos, fundamentales para que el comprador entre en el proceso. «Un banner ofreciendo un descuento a cambio de suscribirse a la newsletter es un buen ejemplo de un CTA efectivo», proponen desde Intershop.