Los avances tecnológicos han dado pie a nuevas formas de trabajar y organizarnos, ayudándonos a ser más productivos. Esto ha traído una paradoja bastante interesante, la paradoja de la productividad. La RAE define una paradoja como un hecho o dicho que aparentemente es contrario a la lógica. El hecho de que podamos estar conectados a la nube, debería traducirse en una productividad muchísimo mayor, sin embargo existen muchas veces esto no ocurre así.
Estas herramientas diseñadas para potenciar nuestra productividad, paradójicamente pueden llevarnos a una sobreestimulación que impacta nuestra capacidad de enfocarnos.
La gran paradoja
Hoy en día nos enfrentamos en todo momento a una avalancha de notificaciones. Nuestro cerebro siente la necesidad de revisar todas esas notificaciones para no ver los iconos en la barra.
Todas esas notificaciones, crean un entorno de distracción constante, que fragmentará nuestra atención y disminuye nuestra habilidad de poder enfocarnos para realizar sesiones de trabajo profundo ininterrumpido. Este incesante flujo de estímulos causa una respuesta fisiológica de estrés que pone a prueba nuestros recursos cognitivos y dificulta el mantenimiento de la concentración.
¿Cómo impacta la tecnología a la productividad?
La facilidad de acceso a la información es una tentación constante a divagar en actividades no esenciales, que fuera de cumplir propósitos de ocio, no benefician en nada a nuestro desarrollo. Esta gratificación constante causa que caigamos en una necesidad que permea nuestra productividad afectando nuestra capacidad de cumplir metas.
Estás trabajando en tu computadora, y ves que aparece una notificación de un correo electrónico. Si decides ignorarlo, tu cerebro permanecerá recordándote la notificación. Al ver el correo, verás un anuncio, que te llevará a una red social y comenzarás entonces a hacer scroll en tu feed. En un parpadeo, habrá pasado una hora y no habrás cumplido nada de tu lista de tareas.
De igual forma la tecnología nos ha hecho caer en la mentira de que la multitarea es una forma eficiente de incrementar la productividad. Sin embargo, múltiples estudios han demostrado que nuestro cerebro no está diseñado para llevar a cabo múltiples tareas de forma eficiente. En realidad, causa un incremento en los errores, menor cantidad de tareas completadas y mayores niveles de estrés.
Entendiendo la conexión
El flujo incesante de notificaciones, correos electrónicos y actualizaciones de las redes sociales que nos llegan constantemente afectan negativamente nuestra concentración y función cognitiva. Esto causará que nuestras mentes se sobresaturen, impidiendo la priorización de tareas para cumplir objetivos.
Se ha hablado mucho de la adicción a la dopamina. Este no es un término clínico reconocido, pero es un concepto utilizado para describir un estado de dependencia excesiva de actividades que liberan dopamina, un neurotransmisor asociado al placer y la recompensa.
Con la sobreestimulación sensorial que nos rodea, buscamos la satisfacción rápida en redes sociales o en notificaciones que liberan dopamina para un placer temporal. Esto causa una adicción que nos hace querer estar en este estado de placer. Encontramos esta liberación de dopamina en actividades mundanas como likes en redes sociales, a la vez que dejamos actividades importantes que no dan una satisfacción instantánea.
En la cuerda floja de la paradoja
Afortunadamente no todo está perdido. Hay cosas que podemos hacer para mantener un balance de para permanecer productivos. Esto es de especial valor para los negocios ya que pueden sacar un gran rédito de disponer de empleados enfocados en sus tareas y que sean realmente productivos.
Se deben establecer tiempos y áreas en los que la tecnología y la conectividad no sean el centro de todo. Las empresas pueden utilizar áreas donde la tecnología esté prohibida, de esta forma los empleados podrán permanecer enfocados en lo que deben hacer.
Uno de los peores ladrones del tiempo y de la productividad son las comunicaciones por correo electrónico. Establecer lineamientos y horarios para la comunicación, puede ser de gran utilidad. De esta forma las personas saben cuándo deben revisar el correo y cuando se espera que lleguen las respuestas a dichos correos.
Utilizar técnicas de enfoque como la técnica Pomodoro en conjunto con meditaciones rápidas o ejercicios de respiración pueden mejorar la efectividad en que realizamos nuestras tareas. Es posible usar las pausas cortas del esquema de Pomodoro para alejarse de la tecnología y descansar, recargar pilas y mantener la claridad mental.
El bienestar y los límites
Uno de los grandes problemas que se derivan de la paradoja de la productividad es que la línea que divide el trabajo con la vida personal se ha ido haciendo cada vez más difusa, situación se agravó mucho más con la pandemia. Esto puede afectar negativamente a las personas ya que ese concepto de santuario, donde priva el descanso, sin darnos cuenta dejó de existir.
La necesidad de que exista un balance entre el trabajo y la vida personal es estrictamente necesario. Un buen punto de partida es fomentar a los empleados a establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal. Motívelos a evitar consultar el correo electrónico o los mensajes de trabajo fuera de las horas de trabajo designadas.
Si usted lidera un equipo, todo comienza por usted. Ábrase a escuchar las opiniones de otros miembros del equipo. Establezca una cultura que aproveche la tecnología como forma efectiva de comunicación, pero evitando la conectividad constante para mantener la productividad en niveles eficientes.
El impacto de la paradoja de la productividad
Medir el impacto de la paradoja de la productividad puede ser complicado debido a que hay múltiples factores en juego. Cada caso es diferente y de igual forma requerirá diferentes acercamientos. Hay diferentes lineamientos que se pueden seguir con el fin de encontrar la mejor forma de medir la productividad y el impacto.
Utilice las métricas tradicionales de productividad, como la producción por hora de trabajo. Por ejemplo, si se introduce una nueva herramienta tecnológica, conviene analizar la productividad por hora antes y después para verificar si esto ha sido efectivo. Si no lo ha hecho, vea que acciones correctivas puede tomar.
La implementación de un software de control del tiempo y las herramientas de supervisión de actividades pueden proporcionar datos detallados sobre cómo emplean su tiempo los empleados. Pero esto debe hacerlo con empatía y sin afán de convertirse en una especie de supervisor al detalle, de lo contrario correrá el riesgo de que el efecto sea el contrario.
Como conclusión, es necesario entender que medir el impacto de la paradoja de la productividad requerirá de un acercamiento específico que dependerá de diversos factores, ya que todos los entornos serán diferentes. Deberá hacer uso de diversos procedimientos y métodos, pero entender las complejas dinámicas de la paradoja de la productividad en su negocio hará que sus empleados puedan ser realmente más productivos lo que se traducirá en un desempeño mucho mejor ellos, para usted y para su negocio.