Telefónica ha presentado este jueves su informe de resultados financieros correspondiente al segundo trimestre del año fiscal y ha anunciado un Día del Inversor para el 8 de noviembre en Madrid. Será en esa fecha y en esa ubicación cuando la multinacional española detallará su nuevo plan estratégico de 2023 a 2026.
El anuncio es importante, porque Telefónica impulsó su transformación en compañía tecnológica en noviembre de 2019 cuando ya presentó su plan estratégico de 2020 a 2023. Ese plan contemplaba la identificación de sus 4 mercados prioritarios y la creación de 2 nuevas filiales, Telefónica Tech y Telefónica Infra.
El siguiente gran hito se produjo a finales de septiembre del año pasado, cuando la teleco celebró su primer Metaverse Day en el que anunciaron contenido y proyectos en desarrollo para incentivar la aparición del metaverso, e incluso presentaron un whitepaper con los riesgos éticos, psicológicos y sociales que conllevaría la nueva realidad virtual que prometió la industria tecnológica.
La burbuja del metaverso se ha ido desmoronando en los últimos meses. A Chema Alonso, el jefe de Digital de la compañía española, eso no le ha importado mucho en los últimos años. Está muy seguro de que el metaverso es mucho más que la palabra de moda a la que se han aferrado organizaciones de todo signo y tipo, desde instituciones públicas a firmas especializadas en criptodivisas.
Alonso lleva evangelizando sobre el metaverso o la Web3 desde hace años y en varias entrevistas con Business Insider España ha puesto de relieve la importancia de que las redes del futuro estén preparadas para, por un lado, albergar la gran cantidad de información que requerirán los nuevos contenidos.
Por el otro, para que los desarrolladores de aplicaciones puedan crear sabiendo que las redes también se adaptarán a sus necesidades, allanando así el camino a que aparezcan nuevas soluciones en ámbitos tan dispares como el entretenimiento, la comunicación, o el trabajo.
Igual que Alonso, hace escasas semanas el responsable de Metaverso de Meta, Vishal Shah, reconocía que la burbuja de hype que despertó el metaverso ha empezado a desmoronarse creando un «bache de desilusión» que es «difícil de superar». Pero eso, para el especialista, no es una mala noticia. Al contrario. Ahora sus empleados pueden «agachar la cabeza y construir».
En este escenario prepara Telefónica su nuevo plan estratégico. La teleco fue una de las firmas que con más entusiasmo abrazó el término metaverso. Casualmente, en la conferencia con analistas que Álvarez-Pallete y su equipo ha mantenido después de presentar los resultados financieros, no se ha vuelto a escuchar el concepto metaverso.
Pero sí el de tecnología.
En su intervención en la conferencia de presentación de resultados, Pallete enfatizó en el papel que juega Telefónica atendiendo al ecosistema digital «para encontrar nuevas oportunidades de ingresos», al tiempo que ha reivindicado los pasos que la compañía ha dado por automatizar y softwarizar redes. «Estamos preparados para el futuro».
Seguir apostando por redes ‘softwarizadas’ y un mayor uso de la inteligencia artificial
El futuro de Telefónica pasa por un plan cuyos detalles se conocerán en noviembre de este año pero que ya ha sido bautizado momentáneamente con el acrónimo GPS, por ser las iniciales de los términos en inglés de crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad.
Ese plan será, en gran medida, continuista: Telefónica fue una de las telecos que participó en el memorando inicial en el que docenas de telecos de todo el mundo acordaban la estandarización de las API para que las opciones de configurar y softwarizar redes sean similares e interoperables en varios puntos del planeta.
De hecho, en los resultados que Telefónica presentó este jueves se reflejaba cómo el 60% de las redes del mundo son de telecos que ya se han adherido a ese acuerdo con el que la GSMA protagonizó el Mobile World Congress de Barcelona en su edición de 2023.
En noviembre de 2019 Telefónica presentó su plan 2020-2023 con el que esperaban generar más de 2.000 millones de euros adicionales de ingresos para 2022. En 2019 la compañía facturó 48.422 millones de euros. En 2022, facturó 39.993 millones y logró un OIBDA de 12.852 millones. Pero eso no quiere decir que la teleco esté en la senda.
Una senda que inició con el plan que ahora va a ser sucedido, y a través del cual Telefónica empezó a priorizar sus 4 principales mercados —España, Brasil, Hispanoamérica, Reino Unido— y a apostar por servicios tecnológicos con sus nuevas filiales, Telefónica Tech y Telefónica Infra.
En los resultados que se han conocido esta semana la multinacional española ha reivindicado que Telefónica Tech se ha consolidado «en un ciclo de 3 años» y se ha convertido en «una empresa plenamente operativa en todas las geografías en las que opera». «Vuelve a mostrar un crecimiento notable y superior al del mercado».
Por eso cabe esperar que en el plan que Telefónica presente en apenas 4 meses el paso a dar sea precisamente un acelerón tecnológico que vaya más allá de lo que se haga en esa filial. La palabra caliente hasta el año pasado era el metaverso. Ahora la palabra caliente es inteligencia artificial, y ya en la presentación de resultados Telefónica dejó caer algunas claves en ese sentido.
Por ejemplo, reivindicando cómo se están «aprovechando activamente» oportunidades «como la regulación, las iniciativas del sector y la inteligencia artificial». Así, es de esperar que el plan de 2023 a 2026 de Telefónica siga afanándose en construir el metaverso, aunque la palabra no aparezca tanto. Y la herramienta que usarán será la IA, que cobrará un especial protagonismo.
«Telefónica está impulsando la transformación de sus redes y sistemas» hacia una arquitectura «desagregada y softwarizada» con la que se pondrá a los clientes «siempre en el centro». Pone en valor su apuesta por «la autonomía de la red a través de la gestión de datos, la IA y el Machine Learning«.
«Así dispondremos de redes mejor adaptadas, más resistentes y sostenibles», enfatiza.