Las ventas de la mayoría de los autónomos y pequeños negocios siguen sin remontar a causa de la inflación y la disminución del consumo, según el último Barómetro de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), ‘LaPymeHabla’. En el estudio, publicado en julio y correspondiente al primer semestre de 2023, el 59,12% de las pymes encuestadas aseguran que su facturación sigue sin alcanzar niveles anteriores a la crisis a raíz de la guerra de Ucrania y la pandemia.

Los resultados, según CEPYME, describen un escenario de recuperación económica con impacto desigual en las empresas, y responden tanto a la inflación acumulada y a los crecientes costes laborales e impositivos como al debilitamiento del consumo en el tramo final de 2022 y comienzos de 2023, sobre la base de una recuperación incompleta en este ámbito.

El estudio refleja además que tres de cada cuatro negocios pequeños y medianos han evitado trasladar completamente el incremento que padecen en sus costes a los precios finales. Pese a este esfuerzo de las pymes, las ventas han caído en el 27% de los casos, mientras que quedan congeladas en el 32,08% de las empresas. Además, el incremento de costes y el no repunte de las ventas impacta en los márgenes empresariales

Siguen subiendo los costes y la mayoría de las pymes no los repercuten en sus precios

Según CEPYME, las ventas se han estancado o caído en el 59,12% de las empresas en el primer trimestre del año. Como excepción, un 19,50% de las pymes ha obtenido ritmos de aumento de ventas que baten la inflación, si bien resulta difícil cuantificar qué parte se debe a incrementos de precios o alzas del volumen de ventas. En el 21,38% de las compañías se registraron subidas de las ventas, pero inferiores al alza de precios. Y sólo una de cada cuatro prevé registrar incrementos de ventas en los doce meses siguientes.

Por otro lado, el 95% de las pymes se han visto afectadas negativamente por el incremento de costes y más del 60% han visto reducidos sus márgenes, con lo que la viabilidad del 13,13% está en entredicho. Además, el 55,71% de los negocios encuestados constata que el aumento de costes perjudica su competitividad respecto a sus homólogas de otros países, lo cual constituye un gran obstáculo a la hora de exportar.

En cuanto a sus precios, sólo una de cada cinco pymes (el 21,25%) ha trasladado completamente el incremento de sus costes al cliente. Es decir, cuatro de cada cinco (el 78,75%) ha hecho el esfuerzo de asumir en sus márgenes los sobrecostes que soportan.

De hecho, al mismo tiempo que el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital está promoviendo un Observatorio de Márgenes Empresariales, CEPYME destaca que el 60% de las pymes encuestadas afirman que sus márgenes empresariales se han visto estrechados, repercutiendo en la viabilidad del 13,1% de las empresas.

No obstante, las pymes han contribuido a la contención de la inflación con el fin de no perder más ventas: el 36% ha mantenido sus precios pese a la escalada de costes y el 41% los ha aumentado menos que la inflación. Incluso en un 2% de los casos se ha procedido a rebajarlos.

Cepyme pide medidas para contener el aumento continuado de los costes y la factura fiscal

En este escenario, CEPYME alerta del aumento continuado de los costes, ya que la inflación se sitúa en niveles aún elevados este año y recuerda que la factura energética se ha duplicado en el último año, lo que encarece de forma considerable a las compañías sus gastos de producción. En esta misma línea, el Barómetro refleja que las principales preocupaciones de las empresas tienen que ver con los costes de todo tipo: energéticos, laborales, financieros, impositivos y burocráticos

Concretamente, al 57,5% les preocupa la factura energética; al 51,88%, los costes laborales, que han subido intensamente por las mayores cotizaciones y el efecto arrastre del salario mínimo interprofesional (SMI); algo que en parte se refleja en que el 73,55% de las empresas registra aumentos del salario medio de su plantilla. Al 50% le preocupa la factura fiscal, aupada por la creación de nuevas figuras tributarias, en un contexto de elevada inflación, alza de costes y escalada de la carga financiera.

.Asimismo, el 80% de las empresas encuestadas suspende la política económica del actual Gobierno por no considerarla adecuada a la coyuntura y el 93% confía poco o nada en que los fondos europeos – percibidos por las pymes como prácticamente inaccesibles- puedan fortalecer la recuperación económica.

De cara a estas elecciones y la puesta en marcha de un nuevo Gobierno, la Confederación pide que se contenga la factura fiscal que soportan las empresas y, en especial, el incremento de las cotizaciones sociales y que se desista de cualquier iniciativa para elevar la presión fiscal empresarial. «Los sobrecostes que afrontan las pymes españolas minan su capacidad de ganar tamaño, así como su competitividad en el mercado nacional y exterior», aseguraCEPYME.

Camilo Dueso

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