Los principales incentivos de compra en Internet continúan siendo tan sencillos como lo son en el mundo físico: precio y claridad de las características del producto, facilidad de compra y devolución, puntualidad y flexibilidad en la entrega. Además, las redes sociales se utilizan con bastante frecuencia para realizar las compras. En concreto, el 70% de los consumidores las utiliza para inspirarse o formarse, aunque también para realizar una compra directa en el 48% de los casos.

Así lo reflejó el E-Shopper Barometer del Grupo Geopost, al que pertenecen empresas de transporte urgente como SEUR, TIPSA o Chronopost. Se trata de uno de los mayores estudios sobre el comercio electrónico en Europa, centrado en el comportamiento y en las tendencias de más de 24.000 compradores en línea habituales procedentes de 22 países distintos.

A pesar de esta vuelta a los fundamentos de la compra, también se confirman nuevas tendencias en el modo en que los consumidores se informan o inspiran antes de adquirir un producto, como el mayor uso de las redes sociales. En general, la dinámica para 2024 apunta a una estabilización de la evolución del negocio observada en los últimos años, con una ligera erosión del número total de clientes y una proporción estable de consumidores habituales.

El comercio electrónico ya es parte integral de los hábitos de compra de los consumidores

A pesar de los retos económicos, el comercio electrónico se ha convertido en una parte integral de los hábitos de compra de los consumidores. El informe destaca que la versatilidad de las tiendas online se ha extendido más allá de los bienes no esenciales, abarcando ahora categorías como la alimentación y los productos sanitarios.

Los hábitos del comercio electrónico están muy arraigados entre los compradores online. Sin embargo, esta evolución del comportamiento de los consumidores se desarrolla en un contexto de disyuntivas económicas para los hogares, exacerbadas por la incertidumbre en varios países europeos y la persistente inflación. El panorama económico cambiante ha llevado a los compradores electrónicos a navegar por una compleja red de opciones, equilibrando la comodidad y el precio al tiempo que garantizan la accesibilidad a los artículos esenciales.

Tras un crecimiento acelerado, la cuota de compradores online europeos ha disminuido ligeramente en los dos últimos años (un punto porcentual en 2022 y otro en 2023), mientras que la cuota de compradores en línea habituales se mantiene estable. El informe del Grupo Geopost muestra que siguen profundamente comprometidos con el comercio electrónico, ya que lo consideran una forma de reducir el estrés de las compras fuera de línea y ahorrar tiempo.

Los compradores online habituales son sensibles a las variaciones de precio

El 65% de los compradores en línea habituales, incluso más que antes, considera las compras a través de Internet como una forma de ahorrar. Cabe destacar que, a pesar de que las entregas ecológicas siguen siendo importantes, en 2023 los compradores online están menos dispuestos a pagar más por productos ecológicos.

Aunque la entrega a domicilio sigue concentrando el mayor número total de entregas, es utilizada por menos compradores online que en el pasado, en beneficio de las agencias, los puntos de recogida y las taquillas inteligentes, más utilizados en 2023 que en el pasado.

Los hábitos de compra electrónica a través de plataformas C2C -en los que unos usuarios venden productos de segunda mano a otros- y medios sociales están arraigados. Así, siete de cada diez compradores online frecuentes compran o venden en plataformas C2C, y un tercio afirma haber aumentado sus compras de productos de segunda mano. En 2024, más compradores online habituales venderán en estas plataformas, principalmente para liberar espacio, porque tienen productos que no utilizan, y para ganar dinero extra.

Tras dos años de descenso, la percepción de los compradores online habituales sobre el esfuerzo de entrega y el último esfuerzo de compra en línea se estabilizó en 2023. Sin embargo, la percepción global no ha vuelto a los niveles observados en el pasado. Los compradores online insatisfechos se quejan principalmente de la falta de transparencia de los productos, la falta de disponibilidad y los retrasos en la entrega. En este contexto, la familiaridad con la empresa de entrega sigue siendo fundamental, y los consumidores en línea prefieren elegir una empresa que conocen y en la que confían.

Sol Galindo

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