El mundo de la tecnología se ha vinculado de forma inseparable a un uniforme de trabajo muy particular: sudadera, camiseta, vaqueros y zapatillas de deporte.
Esa informalidad también ha impregnado el entorno de las oficinas, y las startups en Silicon Valley se han ganado la fama de adoptar beneficios inusuales en sus oficinas para competir por el mejor y más brillante talento tecnológico de la zona. Son famosos los almuerzos gratuitos, los cuartos de siestas, las clases de fitness y masajes gratuitos, y las oficinas que admiten perros.
Pero ahora algunos de esos beneficios ya incluyen pasearse por la oficina en pantuflas o calcetines, o en algunos casos, descalzos.
¿Por qué? Una razón muy sencilla: los CEO crecieron en hogares en los que no se permitía el uso de zapatos.
Las oficinas de Gusto y Notion, que son dos nuevas empresas de software, están muy lejos de las oficinas estadounidenses de antaño, en las que se aplicaban estrictos códigos de vestimenta y en las que el hecho de recorrer la oficina en pantalones vaqueros, por no hablar de ir descalzo, podría hacer que te enviaran a casa.
Pero si los espacios de trabajo libres de zapatos se van a convertir en una realidad, solo puede suceder en el mundo tecnológico. Después de todo, Silicon Valley fue el epicentro del movimiento de vestimenta informal en la década de 1990. Desde entonces, como escribe Aine Cain, de Business Insider, gran parte del mundo corporativo, al margen de las finanzas y el derecho, ha adoptado una mentalidad orientada a los resultados. A los empresarios no les importa tu aspecto cuando trabajas, siempre y cuando estés produciendo resultados.
Y más aún, se ha convertido en una forma de atraer a los recién graduados en el campo de la tecnología: es más probable que ellos te acompañen si no tienen que deshacerse de la sudadera con capucha para cambiarla por una chaqueta de traje o cambiar su sofá por una silla de escritorio rígida.
En cuanto a lo de ir descalzo, ¿es una violación del reglamento de salud? Resulta que no lo es, según el Departamento de Salud Pública de San Francisco.
«No tenemos conocimiento de que exista ninguna violación de las normas de salud de San Francisco sobre el hecho de ir descalzo en un espacio comercial», ha explicado un portavoz a Business Insider en un correo electrónico.
Así que adelante, techies sin zapatos. Podéis seguir así.
Esto es lo que pasa en las oficinas libres de zapatos de Silicon Valley:
Los zapateros parecían ser algo exclusivo de las clases de preescolar.
Hoy en día te los encontrarás en las oficinas de Gusto en San Francisco, donde los empleados guardan sus zapatos mientras se mueven en calcetines o directamente descalzos.
La cultura interna de la oficina es muy laxa en el hub tecnológico de la Costa Oesta de los Estados Unidos. Y hay muchas razones para ello.
Algunos han llamado a la región la cuna del movimiento empresarial casual de finales de los años ochenta y noventa.
Con el tiempo, fue evolucionando hasta convertirse en la combinación ineludible de camiseta y zapatillas que conocemos hoy en día. Ya has visto el aspecto que tienen los CEO al frente de los gigantes tecnológicos de la región.
El truco de Silicon Valley siempre ha sido «descartar las normas y celebrar su incumplimiento», tal y como resume The Atlantic.
Y con el tiempo, ese rasgo también se ha extendido al ambiente de trabajo.
Las compañías tecnológicas comenzaron a instituir privilegios como almuerzos gratuitos, siestas y oficinas amigables para perros.
Gusto y Notion son dos startups que en los últimos años han ofrecido a los trabajadores prácticas de oficina similares.
Joshua Reeves, CEO de Gusto, le dijo a Melia Russell de Business Insider en 2018 que creció en un hogar en el que no se llevaban zapatos.
Y cuando Reeves y algunos otros ‘techies’ lanzaron la compañía en 2011, lo hicieron desde una casa de la ciudad de Palo Alto.
Todos se quitaban los zapatos antes de subir a la habitación de arriba, convertida en oficina.
Cuando Gusto se mudó a una oficina más formal, la tradición se mantuvo.
Los empleados de la empresa trabajan junto a muebles que parecen sacados de una sala de estar —y escritorios— llevando pantuflas o calcetines. Algunos, incluso, trabajan completamente descalzos.
En Notion, el CEO Ivan Zhao tenía el mismo razonamiento para implementar una política de oficina libre de zapatos.
Zhao también le dijo a Business Insider que creció en una casa en la que no se iba con zapatos.
Y en lugar de tener un zapatero, la oficina de Notion es aún más estricta: los empleados simplemente tiran al suelo sus zapatos y zapatillas junto a la puerta principal.
Los empleados se pasean en zapatillas de andar por casa y calcetines….
.. y los reposapiés se colocan debajo de sus escritorios.
Ambas compañías dicen que sus oficinas están equipadas con suelos con calefacción radiante para ayudar a mantener calientes los pies de sus trabajadores.
La práctica de «sin zapatos» es un ejemplo de cómo las startups construyen su propia y única cultura empresarial.
Hay una alta tasa de rotación en las compañías tecnológicas, y destacar a su empresa de una manera u otra puede ayudar no sólo a reclutar, sino a retener a los ‘techies’.
Por otro lado, algunos de los beneficios que ofrecen las empresas, como cerveza de barril y salas de yoga, han sido considerados como «grilletes de oro» que inducen a los trabajadores a quedarse en la oficina y hacer horas extras.
Algunos críticos los consideran más perjudiciales que beneficiosos para los trabajadores, ya que refuerzan la cultura de «trabajar duro/jugar duro» de las startups de Silicon Valley
En respuesta, algunas compañías tecnológicas están cambiando la forma en la que aplican su cultura de startup.
Y algunas se han asegurado de que abrazaran una cultura saludable desde el comienzo. Para Gusto, la compañía ha logrado evitar la cultura de fraternidad que a menudo se asocia con las startups de Silicon Valley, como escribe Melia Russell, de Business Insider.
La revista Fortune ha nombrado a Gusto uno de los 100 mejores lugares para trabajar para los millennials.
La distinción se debe a diversos factores, pero no cabe duda de que el acogedor entorno y las normas de la oficina se encuentran entre ellos.
La compañía también ha recibido críticas muy favorables por parte de los empleados en Glassdoor, y algunos han valorado a la compañía por sus «beneficios ridículamente generosos»
Ocho años después, el crecimiento de la empresa también es notable. Gusto entró en el club de los unicornios en 2015, y ahora tiene una valoración de 3.800 millones de dólares.
Y Notion, que además de atraer muchísimo interés por parte de los inversores de capital riesgo de Silicon Valley —que literalmente llamaban a la puerta de la oficina— tiene una masa laboral muy comprometida.
Así que tal vez tenga algo que ver con llevar la calidez del hogar al puesto de trabajo.