¿Qué son las medidas cautelares?
Las medidas cautelares son aquellas que pueden llevar a cabo los jueces para garantizar el desarrollo de un proceso judicial.
Esta decisión se toma para evitar todos los riesgos que puedan entorpecer la recogida de pruebas o el propio juicio.
Por ejemplo, antes de un juicio penal se pueden llevar a cabo medidas cautelares contra un sospechoso, deteniéndolo temporalmente para asegurar que declarará ante el juez.
¿Quién puede dictar medidas cautelares?
El tribunal que se encarga del proceso judicial es el responsable de dictar las medidas cautelares que considere necesarias.
Es decir, las medidas cautelares no puede declararlas un magistrado que después será ajeno al proceso judicial.
Estos aspectos se regulan en el artículo 723 de la Ley de Enjuiciamiento Civil
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Requisitos para poder decretar medidas cautelares
Las medidas cautelares no pueden tomarse sin fundamento alguno. Han de estar siempre justificadas y cumplir con ciertas exigencias.
Estos son los requisitos que deben reunir las medidas cautelares:
- Peligro de la mora procesal: cuando el proceso judicial se extiende demasiado en el tiempo es posible que alguna de las partes o ambas se vean perjudicadas, ya que pueden surgir situaciones que impidan hacer efectiva la sentencia; de ahí que se opte por tomar medidas cautelares y proteger el proceso.
- Apariencia de buen derecho: las medidas cautelares sólo se pueden adoptar a favor de la persona que tiene más opciones de ganar el juicio. Para ello es necesario que haya indicios. Por ejemplo, si reclamas una deuda puede haber medidas cautelares como embargar las cuentas del deudor, si es que la denuncia está debidamente justificada.
- Proporcionalidad: siempre se decretará la medida cautelar que sea menos grave y al mismo tiempo lo suficientemente eficaz; por ejemplo, mejor embargar un coche en lugar de una vivienda si con eso basta para hacer frente a la deuda.
Tipos de medidas cautelares
Existen diferentes tipos de medidas cautelares, que siempre dependerán de las características del juicio que vaya a celebrarse.
Es posible establecer algunos de los principales tipos de medidas cautelares:
- Embargo de bienes.
- Intervención de bienes productivos.
- Detención del sospechoso durante un tiempo determinado.
- Formación de inventarios de bienes.
- Orden judicial de cese provisional de actividad.
- Orden judicial que impida temporalmente llevar a cabo una conducta.
- Depósito de cosa mueble.
- Suspensión de acuerdos sociales impugnados.
Medidas cautelares y fianza
A estas alturas es posible que te hayas preguntado si es posible sustituir las medidas cautelares por una fianza.
Lo cierto es que sí: el juez puede decretar el depósito de una fianza en lugar de aplicar medidas cautelares, ya sea por voluntad propia o bajo petición del interesado.
En este último caso, el proceso sería el siguiente:
- La persona a la que se aplican medidas cautelares pide al juez que se cambie por el depósito de una fianza.
- El tribunal estudia si la fianza es suficiente como para asegurar que el proceso vaya a seguir su curso, recurriendo así al principio de proporcionalidad.
- El tribunal también debe tener en cuenta si las medidas cautelares van a afectar de manera grave al patrimonio del demandado, y si es suficiente con una fianza para asegurar el buen curso del proceso.
- El juez decide mantener las medidas cautelares o cambiarlas por la fianza que considere oportuna.
Ejemplos: casos prácticos para entenderlo mejor
Comprender cómo funcionan y para qué sirven las medidas cautelares puede ser complicado, de ahí que resulte necesario ilustrar con un ejemplo.
Este sería un caso típico en el que se adoptan medidas cautelares:
- Una persona demanda a otra porque mantiene una importante deuda que no le ha pagado.
- El juez estudia el caso y estima que es necesario imponer medidas cautelares para que el demandado pueda hacer frente a la deuda, ya que el proceso va a ser largo y hay peligro de que no conserve su patrimonio.
- Las medidas cautelares consisten en embargar una de sus cuentas bancarias y un vehículo particular.
- El demandado, descontento con la decisión, propone depositar una fianza con la que cubre el valor del vehículo embargado.
- El juez estudia la petición y decide aceptar la fianza, actuando según el principio de proporcionalidad.
- Meses después se dictamina sentencia en contra del demandado, que tendrá que pagar al denunciante.
- El demandado liquida sus deudas utilizando los fondos de la cuenta bancaria embargada y la fianza que había depositado, llegando así el proceso a su fin.