Las redes sociales y los influencers que allí habitan son potentísimo imán atrayendo los presupuestos de los anunciantes, que desembolsan de buena gana muchísimo dinero en colaboraciones con las estrellas nacidas al calor de las plataformas 2.0.
A la hora de planificar sus campañas de influencer marketing las marcas se topan, no obstante, de bruces con no pocos obstáculos, pues en las redes sociales las tendencias cambian a menudo de la noche a mañana y los «hypes» a bote pronto más apabullantes terminan diluyéndose a menudo como un azucarillo en un breve lapso de tiempo.
Si bien resulta inevitablemente aventurado elucubrar sobre las tendencias que más pegada tendrán en los meses venideros en el universo de los influencers, estas que diseccionamos a continuación tienen muchas papeletas para acaparar todos los focos en 2025:
1. «Infoencing»
Los influencers ganarán muchísimo peso (lo están ganando ya) como educadores sobre aquellos temas en lo que tienen la vitola de expertos. Y en las redes sociales compartirán conocimiento sobre aquellas áreas en las que gozan de más «expertise» y se tomarán asimismo la molestia de diseminar información valiosa en estos canales. Esta tendencia, bautizada con el nombre de «infoencing», robustecerá previsiblemente la conexión entre las marcas, los influencers y los usuarios de las redes sociales.
2. Influencia ética
Cada vez más influencers están comprometidos con temas directamente emparentados como la sostenibilidad y la responsabilidad social y están integrando esos temas en sus contenidos. La credibilidad de un creador de contenido importa más, al fin y al cabo, que el alcance puro y duro, y para dar fuelle a esa credibilidad es importante forjar conexiones auténticas y genuinas con la comunidad a través del abordaje de temas que resultan socialmente relevantes.
En tanto en cuanto la influencia de los creadores de contenido no es solo comercial pura y dura y tiene también ramificaciones de naturaleza ética, es importante que los influencers agasajen a sus seguidores con verdadero valor añadido y que tomen conciencia de la responsabilidad que tienen con sus palabras y con sus acciones.
3. Influencers generados con IA
Los denominados influencers sintéticos, aquellos nacidos del vientre de la IA, son cada vez más realistas y disfrutan asimismo de cada vez más influencia en las redes sociales. Los prescriptores generados con IA son, no en vano, cada vez más sofisticados y en algunos casos resultan casi indistinguibles de las personas de carne y hueso.
Además, nutriéndose de los de datos y patrones de comportamiento de sus seguidores, los influencers generados con IA están en posición de crear mensajes personalizados que están ajustados casi al milímetro a los deseos y a las necesidades de sus «followers» y que se traducen a la postre en un mayor «engagement rate».
4. Auge del «social commerce»
Si apalancamos la mirada en Instagram en particular, esta plataforma se está proveyendo de cada vez más funcionalidades con el foco puesto el e-commerce que permiten a los usuarios comprar productos directamente en esta red social sin abandonar la app. En este sentido, la frontera que separa la interacción social de la compra online se está emborronando en Instagram (y también en otras redes sociales como TikTok). No obstante, el auge del «social commerce» en las plataformas 2.0 es también una buena noticia para los influencers que allí se desempeñan profesionalmente, puesto que sus seguidores lo tienen más fácil para comprar los productos que promocionan en las redes sociales.
5. Más presión sobre los precios del influencer marketing
Puesto que hay cada vez más creadores de contenido en el universo del influencer marketing, hay inevitablemente más presión sobre los emolumentos percibidos por los influencers, que se están contrayendo en términos generales.
De acuerdo con los datos barajados por la agencia Social Hit, las tarifas del influencer marketing protagonizaron un prolapso del 18% solo en 2023. Detrás de esta caída está la sobresaturación del mercado, propiciada no solo por el número al alza de influencers sino también por la creciente pujanza del «user-generated content».
La sobresaturación en el mercado del influencer marketing está asimismo dando fuelle a otra tendencia, el denominado «defluencing». Quienes enarbolan la bandera de esta tendencia, emparentado con el creciente compromiso de los influencers con el consumo consciente, advierten a sus seguidores contra algunos productos en particular y les sugieren alternativas que suelen ser habitualmente más económicas.
6. La sobresaturación de las redes sociales exige nuevas estrategias de marketing
Para combatir la sobresaturación que reina en las redes sociales, que de manera indirecta da alas a otra tendencia (la renuncia al consumismo o «Underconsumption Core»), las marcas deberían concentrarse en la forja de alianzas auténticas con influencers que compartan valores con su target.
7. El excepcional brío de los microinfluencers
Los microinfluencers, aquellos creadores de contenido que tienen a su vera entre 10.000 y 100.000 «followers», son ya desde hace bastante tiempo firmes aliados de las marcas porque resultan tanto muy auténticos como eficientes desde el punto de vista de los costes. Y en los meses venideros cobrarán también cada vez más protagonismo los denominados nanoinflueners, aquellos prescriptores que tienen entre 1.000 y 10.000 seguidores.