La esencia del mensaje fue lo suficientemente corto como para caber en un tuit: cásate con tu trabajo o abandona para siempre.

El miércoles pasado, Elon Muskmandó un correo electrónico a los empleados de Twitter con los objetivos que esperaba que cumpliesen. «Necesitamos ser extremadamente fuertes», escribió el nuevo CEO de la compañía.

Musk solo dio un día a los trabajadores para aceptar las nuevas condiciones, de lo contrario, se les daría 3 meses de indemnización. Además de eliminar el teletrabajo, el también CEO de Tesla está remodelando Twitter de arriba a abajo, ahora ha quitado las comidas gratuitas.

La misiva del multimillonario no sorprende: se trata del mismo líder que ha ordenado a algunos empleados trabajar 84 horas semanales y que ha despedido a la mitad de la plantilla. 

Ese correo electrónico es también un ejemplo claro del valor que las empresas estadounidenses otorgan al «trabajador ideal», o en otras palabras, a las personas que priorizan su trabajo por encima del resto de facetas de su vida. 

Las investigaciones sugieren que muchos empleados se sienten presionados para cumplir con ese estereotipo, incluso si eso significa fingir que se trabajan las 24 horas, para no ver afectada su carrera profesional.

Otros jefes exigen lo mismo que Musk les está pidiendo ahora a los trabajadores de Twitter, pero de forma más sutil.

El tira y afloja entre jefes y empleados se ha producido, en algunos sectores concretos, sobre la necesidad de que los trabajadores vuelvan a la oficina después de haber estado casi 3 años desde casa debido a la pandemia.

Además, el debate sobre el abandono silencioso en medio de los despidos tecnológicos tiene a algunos trabajadores más presionados que nunca.



Elon Musk suele hacer alarde de su compromiso con su trabajo

La transición al trabajo «duro», declara Musk en el correo electrónico, «significa trabajar muchas horas con gran intensidad. Solo un rendimiento excepcional será percibido como un aprobado». (Puedes ver el texto completo del correo electrónico aquí).

MuskCEO de Tesla y SpaceX, suele hacer alarde del compromiso que tiene con sus empresas y con su trabajo. El lunes tuiteó que pensaba dormir en la sede de Twitter «hasta que se arregle la org» –tuit que fue finalmente eliminado–.

Durante su intervención telemática en la cumbre del G20, aseguró que está trabajando lo máximo que puede trabajar: «de la mañana a la noche, 7 días a la semana».

En 2018, Musk afirmó a The New York Times que, durante un año complicado en Tesla, «hubo momentos en los que no salí de la fábrica durante 3 o 4 días«. Además, aseguró que todo ese trabajo era a expensas de ver a sus hijos. 

Ese mismo año, el CEO de Tesla tuiteó que «hay lugares mucho más fáciles para trabajar» que en la empresa de coches eléctricos, «pero nadie ha cambiado el mundo en 40 horas a la semana«.

Muchos empleadores presionan a sus trabajadores para que estén siempre disponibles

Las empresas suelen presionar a los trabajadores para que se conviertan en lo que ellos consideran «empleados ideales», según escribieron Erin Reid, profesora de la Escuela de Negocios de la Universidad McMaster, y Lakshmi Ramarajan, profesor asociado de la Escuela de Negocios de Harvard, en la revista The Harvard Business Reviewen 2016.

El trabajador ideal está siempre disponible para satisfacer las necesidades de un jefe o un cliente. «Un número abrumador de personas cree que alcanzar el éxito requiere que ellos mismos y quienes les rodean se ajusten a ese ideal», afirmaron los profesores.

Pero los empleados pueden considerar que estas expectativas son insuperables. En un estudio de 2015, Reid descubrió que algunos de los hombres que trabajaban en una empresa de consultoría estratégica fingían trabajar 80 horas semanales cuando, en realidad, pasaban parte de ese tiempo con su familia, o en otras actividades.

Ayesha Whyte, ejecutiva de recursos humanos y abogada laboral del bufete de abogados Dixon Whyte, asegura a Business Insider que el mandato de Musk de trabajar 84 horas semanales es «ridículo», dado que muchas personas empezaron a concebir el trabajo de forma diferente durante la pandemia, y podrían acabar marchándose a otro trabajo que les permita conciliar vida y trabajo. 

Es posible que Musk sepa todo esto y no le importe. Tal vez prefiera contratar a personas que estén dispuestas y sean capaces de centrarse únicamente en su trabajo, o al menos fingirlo.

Como Steve Cardigan, que dirige la consultora de recursos humanos Cadigan Talent Ventures, mencionó a Business Insider, el nuevo CEO de Twitter podría estar diciendo: «Necesito que haya una renuncia completa de todo lo demás», porque el negocio actual «simplemente no va como quiero».

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