Emprender no es cosa de jóvenes en España. Al menos, esta es una de las principales conclusiones que arroja el Informe Emprende, un estudio presentado este martes en Madrid y elaborado por el software de gestión empresarial Holded en colaboración con la empresa noruega Visma y la consultora de medios Kantar.

Basado en las respuestas de más de 2.000 emprendedores y pymes de diversos países europeos, el estudio sirve para comparar este dato con otras regiones del entorno.

En concreto, en Francia el 38% de los emprendedores tienen menos de 34 años, mientras que en Alemania esta cifra asciende al 29%. En Italia, el 19% de los emprendedores son jóvenes. De los países analizados, España solo está por delante de Finlandia y Suecia, que registran un 10% cada una.

El dato cuadra con lo que ya se sabe sobre los jóvenes españoles. Se sabe, por ejemplo, que España es uno de los países en los que los jóvenes se emancipan más tarde. En concreto, como ha recordado recientemente el Consejo de Juventud de España, la edad media de emancipación rebasa los 30 años, mientras que en Europa se mantiene cerca de los 26.

Entre las dificultades que esgrimen los propios jóvenes para salir de la casa de sus padres, destacan los bajos salarios y los altos precios de la vivienda. Inmersa como está la mayoría en la lucha por tratar de salir de la casa paterna, se antoja poco realista pensar que, además, los jóvenes españoles puedan pensar en fundar su propia empresa.

Y eso que la tendencia es positiva. La edad media de la empresa europea es de 19,6 años, aunque el 15% de las compañías analizadas fueron fundadas en los últimos cuatro años, lo que demuestra una tendencia ascendente hacia el surgimiento de nuevos emprendedores.

La última década, de hecho, ha sido un período de gran crecimiento en el número de nuevas empresas: el 24% de las empresas fueron creadas entre 2001 y 2010, y el 35% entre 2011 y 2020.
En este contexto, España supera a naciones como Bélgica, Dinamarca o Países Bajos en creación de empresas, pero anda por debajo de países como Francia o Polonia.

En cuanto a la distribución por género a nivel europeo, el 54% de los emprendedores son hombres y el 46% son mujeres. En España, la distribución es similar: un 55,5% de hombres y un 44,5% de mujeres. La cifra está por debajo de países como Suecia y Dinamarca, donde hay una mayor proporción de mujeres emprendedoras.

La pasión, motor emprendedor ante la burocracia

Uno de los puntos fuertes del ecosistema emprendedor español es la pasión: el 23,9% de los emprendedores españoles deciden iniciar un negocio por interés o pasión personal, un porcentaje ligeramente superior al promedio europeo y solo superado por Suecia.

Además, 20% de los emprendedores cita la búsqueda de autonomía, y únicamente un 0,5% de los encuestados en España emprende con el objetivo de tener un impacto positivo en la sociedad, la cifra más baja de toda Europa.

El estudio también destaca que la sobrecarga administrativa y el cumplimiento de la normativa son barreras significativas para los emprendedores españoles. El 34% de los encuestados en España percibe la legislación como un obstáculo «complicado» o «muy complicado» a la hora de crear una empresa.

Otro de los grandes desafíos para los emprendedores españoles es la financiación. Un 24,3% de los encuestados considera que acceder a financiación es uno de los mayores obstáculos para desarrollar su proyecto, una proporción superior a la de otros países europeos. Esta dificultad se ve agravada en la región mediterránea, donde un 72% de los emprendedores percibe la obtención de financiación como un reto complicado, en comparación con el 58% de los países nórdicos.

En términos de digitalización, el 59,1% de las empresas españolas ya ha adoptado software profesional para la facturación, mientras que el 49,7% utiliza este tipo de soluciones para la contabilidad y el 37,9% para la gestión de nóminas.

Sin embargo, sigue existiendo una marcada dependencia de herramientas más tradicionales, como las hojas de cálculo, que aún son utilizadas por un 19% de las pymes para gestionar sus facturas. La adopción de software en la nube es relativamente baja, con solo un 22% de las empresas españolas utilizando este tipo de soluciones.

A pesar de los desafíos, los datos revelan que el ecosistema emprendedor valora el futuro con optimismo moderado entre los emprendedores españoles respecto a sus expectativas de crecimiento.

El 54,2% confía en alcanzar sus objetivos para el próximo año, aunque esta cifra es ligeramente inferior a la de otras regiones europeas como el Benelux, donde el 65,5% de los emprendedores se muestra optimista.

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