¿Te gustaría recibir agua embotellada gratuitamente? Claro. A todos nos gusta recibir cosas gratis. Aunque también sabemos que realmente nadie regala nada.
En el mundo digital siempre se dice que cuando un producto es gratis es porque es el producto eres tú. Con esto queremos decir que aquello que recibimos gratuitamente suele ser a cambio de algo tan valioso como nuestros datos.
En el mundo físico sucede lo mismo. Por ejemplo, los canales de televisión en abierto pueden serlo porque se costean gracias a los anuncios que se dirigen al consumidor final. Y somos nosotros el producto que dichas cadenas ofrecen a las marcas anunciantes. No es nada nuevo.
Lo que es más novedoso es que una empresa construya su modelo de negocio sobre la oferta de un producto de consumo que se proporciona gratuitamente. Éste es el caso de FreeWater, una compañía de Austin (Texas, Estados Unidos) que está apostando por regalar agua embotellada, “porque el agua debe ser gratis”, afirma en su web.
La empresa obtiene sus ingresos de los anunciantes que estampan su publicidad en los envases del agua embotellada. Dichos anunciantes pueden patrocinar todo el envase o compartir espacio con otras marcas. Y del dinero obtenido en cada unidad, FreeWater destina 10 centavos de dólar a organizaciones como Well Aware, dedicada a perforar pozos de agua de calidad en Kenia.
La empresa defiende que ofrecer agua embotellada gratuitamente favorece a quienes la distribuyen porque aumenta el tráfico de clientes en sus establecimientos; ayuda a mejorar las ventas , al anunciar en los envases productos que se venden en el propio local; y contribuye a mejorar la imagen, al apoyar una buena causa.
Freewater ha apostado por bricks de cartón y botellas de aluminio y ha descartado el plástico, porque considera que son más sostenibles. Además, indica que su objetivo a largo plazo es cultivar, fabricar, llenar, distribuir y reciclar todas sus bebidas en bricks elaborados 100% con cáñamo. Asimismo, destaca que su agua embotellada es totalmente libre de BPA
Los consumidores no pueden solicitar el envío de su agua embotellada, sino que la compañía envía grandes pedidos a anunciantes y distribuidores, que son quienes se encargan de ponerla en circulación.
Pero FreeWater quiere ir un paso más allá y extender su idea. La empresa ha conseguido la financiación para poner en marcha su proyecto a través de la plataforma de crowdfunding FundRazr, donde explica que su objetivo es distribuir su agua embotellada directamente al consumidor, a través de máquinas expendedoras.
Además, los consumidores no sólo podrán obtener agua gratis en estas máquinas, sino también otros productos, como aperitivos. Eso sí, planea establecer ciertos límites, de forma que cada usuario sólo pueda disfrutar de 1-3 productos al día.
La compañía hace hincapié en el impacto social que podría causar el desarrollo de este modelo. Indica que sus máquinas expendedoras contendrían de 300 a 1.000 botellas o productos y estima que, colocadas en los lugares apropiados, podrían vaciarse a diario. Así pues, calcula que cada máquina podría recaudar entre 10.000 y 36.500 dólares al año para la construcción de pozos de agua, gracias a los 10 centavos que se destinan de cada unidad regalada.
Yendo un poco más lejos, en el plan publicado en FundRazr explica que su agua embotellada gratuita únicamente es el primer producto de sus futuros supermercados gratuitos. Con ello espera reducir el desperdicio de alimentos en Estados Unidos, donde se tira el 30% de los productos que se ponen en el mercado, porque son demasiado caros y no se compran, según indica la compañía.
En EMPRENDEDORES ya hemos publicado otras iniciativas de empresas que ofrecen gratis productos o servicios. Por ejemplo, hablamos de Veolita.com, que está desplegando una red de cargadores que permite que los dueños de vehículos eléctricos accedan gratuitamente a sus puntos de recarga. Para ello, el usuario debe poner su propio cargador a disposición del resto de usuarios de la red, fijando la tarifa que desee y definiendo quién puede usarlo. Por otro lado, ha de pagar una cuota mensual para verificar y proteger el punto de carga, con el fin de que siempre esté en las mejores condiciones.
Otro ejemplo es Trazable, que permite que ofrece acceso gratuito a las startups a herramientas de digitalización de su departamento de calidad, como gestión documental y de registros, trazabilidad o transparencia con certificación blockchain.
