Durante la llamada con accionistas y medios de comunicación que tuvo lugar después de que Meta, la matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, presentase sus últimos resultados trimestrales, el CEO de la compañía, Mark Zuckerberg, habló de «aplanar» la estructura jerárquica de la empresa.

Zuckerberg ya había asegurado recientemente que no les gustaba ver a «jefes dirigiendo a jefes» y esa intención de «aplanar» la estructura de Meta podía referirse precisamente a eso, al exceso de directivos en una compañía cuyos beneficios en el último trimestre se han desplomado un 55% con respecto al mismo periodo del año anterior.

Desde entonces, el CEO de Meta ha sacado a pasear la tijera y —además del recorte de plantilla que anunció en noviembre y que ha dejado sin trabajo a más de 11.000 personas— ha anunciado una serie de medidas que van a consistir en el cierre y consolidación de oficinas, la cancelación de varios proyectos de centros de datos y un posible nuevo recorte de plantilla.

Sin embargo, esos nuevos despidos no se producirían a nivel general, como ocurrió con los que se produjeron en noviembre, sino que se centrarían en los mandos intermedios, aquellos que —a ojos de Zuckerberg— pueden ofrecer una menor eficiencia.

Según han indicado a Bloomberg fuentes cercanas a los planes de la compañía, este proceso se conoce internamente como «aplanamiento» y, al margen de las revisiones de rendimiento que se están llevando a cabo actualmente, se trata de una directiva que los ejecutivos de más alto rango compartirán con sus subordinados en las próximas semanas.

Este «aplanamiento» consistiría en invitar a los mandos intermedios a pasar a trabajar como colaboradores individuales, que no están a cargo de otras personas, sino que se centran en tareas como la programación, el diseño o la investigación. En caso de que estos empleados no aceptasen convertirse en colaboradores, la empresa los invitaría a abandonar su plantilla.

Según Bloomberg, estos despidos se producirán de forma gradual y se revisarán caso por caso. Además, las fuentes consultadas por este medio afirman que algunos trabajadores consideran que estos cambios son necesarios, ya que, en la actualidad, la organización cuenta con equipos que compiten por alcanzar objetivos similares y directivos que apenas supervisan a uno o a 2 empleados.

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