Startups pioneras que están trabajando ya en actividades que en algunos casos todavía nos parecen futuristas, como la fabricación de ordenadores cuánticos, y en otros resuelven cosas que no sabíamos que había que resolver, como la robotización de una industria tan tradicional como la textil para manipular telas. Toma buena nota porque tienen mucho que decir de cara al futuro de los nichos en los que operan con sus tecnología fuera de serie.
1. Fabricantes de ordenadores cuánticos
¿Un fabricante de ordenadores cuánticos cuando todavía no está lista esta tecnología? Ni más ni menos esa es la sorprendente propuesta de planqc, una startup surgida del Quantum Valley de Múnich, un ecosistema cuántico único en el mundo en el que participan una amplia red de institutos de investigación y socios industriales.
Planqc es la primera startup que nace de todo este ecosistema de talento súper especializado y han desarrollado unos ordenadores cuánticos que se basan en la precisión de los mejores relojes atómicos del mundo, los mejores microscopios cuánticos de gases del mundo y las puertas de Rydberg de alta velocidad. Este lanzamiento es el resultado de décadas de investigación internacional sobre tecnologías cuánticas de átomos neutros por parte del equipo fundador.
La explicación científica del funcionamiento de estos ordenadores, para quien lo entienda, es la siguiente: “Estos ordenadores almacenan información en átomos individuales (qubits). La información cuántica se procesa organizando estos qubits en matrices altamente escalables y manipulándolos con pulsos láser controlados con precisión. La combinación única de tecnologías cuánticas de planqc es la forma más rápida de escalar a miles de qubits, un requisito previo para una ventaja cuántica relevante para la industria”.
2. Robots para la industria textil
sewts es una startup alemana que va a dar un gran impulso a la industria textil, ya que han ideado unos robots capaces de manipular prendas de ropa, para hacer más eficaz esta industria. Resulta que la industrial textil no se ha prodido automatizar hasta ahora porque no existía maquinaria capaz de manejar este tipo de prendas, confeccionadas con materiales blandos en lugar de los componentes rígidos de otras industrias.
Su tecnología combina IA, robótica y simulación de materiales para que sus robots dispongan de capacidades de percepción y agarre muy similares a las humanas; así es como han hecho posible por primera vez la manipulación automática de textiles.
De momento sus robots se van a emplear en el mercado de la lavandería industrial, pero aspiran a introducirlos en la cadena de producción de las grandes empresas textiles, no solo para mejorar su productividad, sino también para mejorar las condiciones de los trabajadores de estas industrias y ayudar a sus propietarios a reducir su huella de carbono.
Acaban de recibir financiación por valor de 7 millones de euros para impulsar su crecimiento en mercados internacionales y desarrollar nuevas líneas de negocio, como la automatización de devoluciones de ropa en comercio online. Ya tienen preparado un prototipo para esta nueva línea.
3. IA aplicada a la equitación
Ridesum es una startup de origen sueco especializada en el entrenamiento de los jinetes que combina su propia experiencia en el entrenamiento de ciclistas con la aplicación de IA al análisis del movimiento y la biomecánica del jinete de la firma británica Blackdog Equestrian Biomechanics, que acaba de adquirir.
Al final, la idea es la misma sea una bici, que un caballo: analizar con IA la forma de entrenar del ciclista o del jinete y proponer ejercicios para mejorar sus marcas; en este caso mejorar su asiento y su impacto en el caballo. La novedad es que este tipo de tecnología nunca se había aplicado a deportes ecuestres y que además de mejorar el rendimiento de los jinetes, reduce el riesgo de lesiones.
4. IA para automatizar procesos
AskUI es una plataforma basada en IA que marca el comienzo de la próxima era de automatización de procesos. Resulta que las soluciones de automatización convencionales ofrecen potentes funcionalidades, pero son complicadas de implementar y configurar. Si hablamos de personalización, estas plataformas requieren enormes esfuerzos de consultoría, dependencia de las API y generan importantes errores de software debido a una automatización de pruebas insuficiente.
AskUI viene a acabar con todos estos puntos débiles del sector, fusionando modelos avanzados de IA con una propuesta muy fácil de usar que combina trabajo con código y sin código lo que la convierte en una herramienta apta para desarrolladores y usos más comerciales.
5. Software de IA para acabar con el blanqueo de capitales
Si la Inteligencia Artificial va a jugar un papel clave a la hora de detectar y anticipar riesgos en el campo de la ciberseguridad parece “de cajón” que también lo haga en la detección de delitos de capitales. En esta línea trabaja la nórdica Strise, que ha diseñado un sistema basado en IA generativa para abordar delitos financieros.
Su tecnología combina una interfaz muy sencilla con datos de red, inteligencia artificial y tecnologías de procesamiento de lenguaje natural aplicados a procesos de AML, un protocolo de recopilación y análisis de datos que las instituciones financieras deben aplicar para poder realizar transacciones legales y que con la tecnología de Strise se convierten en análisis inteligentes basados en riesgos y en tiempo real.
Strise se propone ser líder en la lucha contra los delitos financieros y un actor clave en el comercio, al ofrecer transacciones más seguras y transparentes.
6. Robots-cirujanos especializados en el cerebro
Otra tecnología pionera y que viene a marcar el futuro en su campo. En este caso en el mundo de la salud. Nanoflex Robotics desarrolla sistemas robóticos blandos que se convierten en una ayuda clave para operaciones delicadas de muchísima precisión. Tanto, como para insertar guías y catéteres en el cerebro gracias a su tecnología de navegación magnética patentada. También produce y suministra los dispositivos quirúrgicos necesarios para este tipo de intervenciones.
Con sede en Zurich, acaba de recibir financiación por valor de 18 millones de euros para revolucionar este tipo de intervenciones.
7. Una plataforma para calcular el impacto de los alimentos
La IA es nuevamente el motor de otra innovación única, tecnología para medir la huella de carbono de los alimentos y ayudar así a los comercios a diseñar carteras de proveedores más sostenibles.
Detrás de esta tecnología está la startup austríaca inoqo y sus SaaS capaz de calcular el impacto de productos de alimentación y bebidas teniendo en cuenta los ingredientes del producto y todos los procesos de producción y distribución por los que ha pasado hasta llegar al punto de venta. Una herramienta con la que minoristas y mayoristas pueden evaluar miles de productos de alimentación con muchísima precisión y actuar en consecuencia.
Es una herramienta para el mercado B2B, no para el consumidor final, por lo que tiene una gran capacidad para influir en decisiones clave para la sostenibilidad del sector de la alimentación: desde la composición de los productos, pasando por el país de origen, los procesos de producción, los sistemas de embalaje y los medios transporte. Trabaja siempre con datos reales del producto, por lo que es una herramienta clave también para evitar el greenwashing.
