En todas los ámbitos de la vida, profesionales, personales, políticos e incluso familiares, siempre hay personas que asumen el rol de gestión, de liderazgo, de organización.

Es una tarea muy complicada, pues hay que manejar diferentes personalidades y sensibilidades, sacar el máximo rendimiento a cada persona, conseguir que se comprometan y sean felices con lo que hacen y, por último, lograr los objetivos que se ha propuesto ese grupo.

Aunque el camino se hace andando, sí que hay una serie de cuestiones básicas que cualquier líder debe tener en cuenta si quiere establecer unos cimientos sólidos para ejercer correctamente ese reto.

Manuel del Campo

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