Recaudar fondos para una startup no es fácil, como te dirá cualquiera que haya buscado financiación. Sin embargo, Beatriz Acevedo lo ha hecho dos veces y en sectores muy diferentes: medios audiovisuales digitales y FinTech, pues es cofundadora de dos empresas:

  • Mitúuna red mediática especializada en contenido para jóvenes latinos, que ha logrado más de 2 mil millones de visualizaciones mensuales y había recaudado un total de 62 millones de dólares antes de ser adquirida en 2020.
  • SUMA Wealth: una aplicación FinTech que busca ayudar a los jóvenes latinos a generar ingresos de una manera divertida y dirigida específicamente a su cultura. Hasta ahora ha recaudado más de 2 millones de dólares y tiene más de 1 millón de usuarios.

Y además, ganó tres premios Emmy.

Como hice la pregunta con amabilidad, Beatriz me reveló su fórmula secreta para lograr el éxito empresarial, además, claro está, de la disciplina y el perfeccionismo, que son parte de su personalidad.

Estos son sus tres consejos para llevar a una empresa al éxito.

1. Enfócate en la audiencia adecuada

Desde el inicio, Beatriz quiso que SUMA fuera para la «generación del milenio» de origen latino en Estados Unidos, sin importar su situación:

  • Jóvenes totalmente estadounidenses nacidos en Estados Unidos, que hablan inglés, tienen educación universitaria y están profundamente arraigados en la cultura estadounidense.
  • Jóvenes totalmente latinos criados por familias latinas, lo que implica costumbres, expectativas y hábitos financieros específicos de su cultura.
  • Jóvenes con poca representación en los medios y que se han valorado poco como clientes.

Existen muchos productos FinTech dirigidos a la audiencia latina en Estados Unidos. Después de todo, este es un grupo demográfico que representa un PIB de 3,2 billones de dólares, un poder adquisitivo de 3,4 billones de dólares y una amplia brecha en educación financiera.

La mayoría de estas empresas se enfocan en los inmigrantes hispanohablantes y sus problemas, como la falta de confianza en los bancos o las dificultades para hablar inglés.

Sin embargo, la juventud es la fuerza que impulsa el crecimiento financiero, y el 74 % de la población latina estadounidense menor de 34 años ha nacido en el país y domina el idioma.

Para Beatriz esto era una gran oportunidad. Gracias a Mitú, ya sabía cómo llegar a estos jóvenes y qué tipo de contenido les interesa.

También entendía que suelen influir mucho en la vida financiera y las opiniones de sus familias.

Como ella misma dice: «Pueden estar administrando hasta tres cuentas bancarias para otros miembros de su familia, así que si nos dirigimos a los jóvenes, el retorno de la inversión no proviene de una fuente, sino de varias a la vez».

2. Deja que tu comunidad guíe el producto

Si bien podría parecer que una red de medios de comunicación y una startup FinTech son proyectos empresariales completamente diferentes, para Beatriz, son bastante similares.

Según ella, la clave está en pensar que la comunidad va antes que producto.

Con el éxito de Mitú, Beatriz se dio cuenta de que la juventud latina responde bien a la cultura popular, es activa en las redes sociales y necesita sentirse incluida. Por eso, su equipo implementó una estrategia de «entretenimiento educativo» para hacer crecer la comunidad de SUMA a través de varias estrategias:

Colaboración con la Universidad Estatal de Arizona para crear cursos intensivos y de certificación en educación financiera.

❤️ Creación de contenido para redes sociales y distribución a través de alianzas, incluida Mitú, para ampliar el alcance de su marca.

Creación de un boletín de noticias que ahora cuenta con más de 200.000 suscriptores activos.

«Escuchábamos mucho en las redes sociales, aprendíamos y probábamos, y luego dejábamos que la audiencia guiara nuestro plan de desarrollo de productos», dijo Beatriz.

Las conversaciones con la comunidad nos enseñaron que, como no tienen experiencia en inversión, ahorro o historial crediticio, sienten dudas con respecto a su rol financiero en la familia.

Así que esta aplicación combina la educación financiera y la cultura con el fin de ayudarles, utilizando referencias tanto de la cultura latina como de la cultura popular estadounidense para simplificar conceptos complejos; por ejemplo, usan una metáfora con las tortillas para explicar el crédito duro y blando, o hacen análisis de las decisiones financieras de Jennifer López.

SUMA también ayuda a los jóvenes latinos a resolver los problemas financieros de las citas románticas, mediante una asociación con la aplicación de citas latina Chispa (parte de Match.com).

La personalización mediante la IA es una característica clave del producto. Lo que cada usuario ve refleja sus experiencias personales: desde ofertas específicas según su trayectoria financiera, hasta metáforas con comida para la juventud mexicana y caribeña.

«Recibíamos comentarios como: ‘alguien finalmente me entiende’ o ‘¿dónde has estado toda mi vida?’, lo que demuestra su necesidad de pertenencia. Así que construimos la comunidad y diseñamos el producto en torno a esa conexión emocional», dijo Beatriz.l

Y esa conexión llevó a SUMA a un crecimiento anual de usuarios del 62 % y a aumentar sus ingresos anuales casi 5 veces.

3. Cree e invierte en ti

Beatriz dice que recaudar capital para tu startup puede ser digno de admiración, pero es un proyecto difícil, entonces es importante creer que eres la persona idónea para lograrlo.

«Cada inversión es una apuesta por ti, más que por las ganancias o el crecimiento», dijo. «Asegúrate de que realmente amas lo que estás haciendo, de que sea algo personal, más grande que tú y más trascendente que el dinero».

Garantizar la compatibilidad entre inversionistas y fundadores también es clave.

Los primeros inversionistas de SUMA no incluían firmas de capital de riesgo lideradas por personas de color o mujeres, y a Beatriz le resultaba más difícil explicar ciertos aspectos culturales y comunitarios de la empresa. Así que luego empezaron a priorizar fondos liderados por personas latinas, o firmas de capital de riesgo y fondos de impacto liderados por mujeres y personas de color.

Al convertir en una causa su objetivo de ayudar a la juventud latina a generar ingresos y creer en su propia capacidad para liderar la iniciativa, Beatriz pudo atraer a inversionistas con ideas afines.

El único problema que quedaba era que Beatriz no tenía experiencia en finanzas.

Como directora ejecutiva, quería estar bien informada sobre las tendencias y oportunidades del ámbito FinTech, aunque no fuera ella quien brindara asesoría financiera.

Así que pasó noches y fines de semana tomando clases sobre el tema, y obtuvo certificaciones profesionales de Wharton, Harvard y Stanford. Invertir en su propia educación le dio la confianza para llevar adelante la visión de SUMA.

Como la misma Beatriz dice: «fundé la empresa cuando cumplí 50 años, así que nunca es tarde para empezar algo nuevo, aunque nunca lo hayas hecho. Puede ser aterrador, pero es emocionante saber que puedes aprender y reinventarte de esa manera.»

Shelley Pursell

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